218.png

1 Benda, Julien. La trahison des clercs. Grasset. Paris. 1928, pp. 29, 82, 213 y 247.

2 Charle, Christophe. Naissance des «intellectuels», 1880-1900. Les Éditions de minuit. Paris. 1990, pp. 63, 64.

3 García y García de Castro, Rafael. Los «intelectuales» y la Iglesia. Ediciones FAX. Madrid. 1934, pp. 357 y 358.

4 Véase Tharaud, Jerôme et Jean. Cruelle Espagne. Librairie Plon. Paris. 1937, pp. 233-254. El manifiesto empieza: «Tan pronto se produjo el movimiento salvador del general Franco, me uní a él, pensando que lo que importaba ante todo era salvar la civilización occidental cristiana, y con ella la independencia nacional». A lo que añade: «Si el miserable gobierno de Madrid no ha podido ni querido resistir a la presión de la barbarie marxista, debemos mantener la esperanza de que el gobierno de Burgos tenga el coraje de oponerse a los que querrían establecer un régimen de terror». En el manifiesto se declara hostil a las tendencias totalitarias de Falange, y señala que Stalin, Hitler y Mussolini son en el fondo lo mismo, la exaltación de la soberanía del Estado y la reducción a la nada de la libertad del hombre.

5 Minc, Alain. Una historia política de los intelectuales. Duomo. Barcelona. 2012, p. 394.

6 García Morente, Manuel. Obras completas (1937-1942). Fundación Caja de Madrid. Madrid y Anthropos. Barcelona. 1996. T. II, pp. 169 y 170.

7 Azorín. Obras completas. El artista y el estilo. Aguilar. Madrid. 1948. T. VIII, p. 788.

8 Dahrendorf, Ralf. La libertad a prueba. Los intelectuales frente a la tentación totalitaria. Trotta. Madrid. 2009, pp. 23 y 24.

9 Aron, Raymond. L’Opium des intellectuels. Arthème Fayard. Paris. 2010, pp. 216, 219, 220 y 328.

10 El proceso desde sus inicios hasta su fase final de distanciamiento puede seguirse en Suárez Fernández, Luis. Franco y la Iglesia. HOMOLEGENS. Madrid. 2011.

11 Cuenca Toribio, José Manuel. Relaciones Iglesia-Estado en la España contemporánea (1833-1985). Alhambra. Madrid. 1985, p. 102.

12 Les archives secrètes de la Wilhelmstrasse. L’Allemagne et la guerre d’Espagne. T. III, Librairie Plon. Paris. 1952, p. 637.

13 Sánchez Asiaín, José María. La financiación de la guerra civil española. Crítica. Barcelona. 2012, pp. 77-107.

14 La confirmación del apoyo italiano aparece en García Venero, Maximiano. Historia del nacionalismo catalán. Editora Nacional. Madrid. 1967. Vol. II , p. 385.

15 Viñas, Ángel. La conspiración del general Franco. Crítica. Barcelona. 2012, pp. 45-46.

16 Burns Marañón, Jimmy. Papá espía. Random House Mondadori. Barcelona. 2010, pp. 45, 46 y 406.

17 En las Memorias Políticas de Azaña puede leerse en fecha 25 de junio de 1932: «Ya está arreglado lo del suministro de armas a los portugueses. Ahora necesitan dinero». Y en fecha 9 de julio de 1932: «Han llegado a Bilbao los materiales para los portugueses. Falta resolver la cuestión del dinero». Quedaría por saber si la aventura hubiese servido para algo; Julián Marías en Una vida presente refiere que Ortega, preguntado por su opinión sobre Salazar, respondió: «Bien, muy bien; no se puede gobernar mejor a ocho millones de difuntos», lo que al parecer llegó a Salazar y le hizo gracia.

18 Tovar, Antonio. Política internacional. Conferencia pronunciada por el camarada Antonio Tovar. Ediciones HAZ. Madrid. 1941.

19 El diario Ya de 12 de noviembre de 1960 recoge el siguiente texto de Wenceslao González Oliveros, catedrático de Filosofía del Derecho, hombre de El Debate y muy ligado a Italia: «A fines de mayo de 1940 se me ordenó comunicar personal y reservadamente a Mussolini, muy pocos días antes de que Italia entrara en la guerra, la resolución española no sólo de apartarse del conflicto bélico, sino también de no consentir que nadie pretextase ‘proteger’ nuestra neutralidad… La contrariedad del Duce fue terrible, ‘Ma, anche noi?’, vociferó descompuesto. Al cabo de un largo rato de silencio, ir y venir en ademán vagamente ‘napoleónico’ tras la mesa de su enorme despacho oficial, logró dominarse: y empleando la alocución itálica de los momentos solemnes para referirse al Caudillo, resumió sonoramente: ‘Bene! Lui dirette…’. Y lo que me dijo que dijera fue que se conformaba con las razones de la inhibición española, comprendiéndolas…». González Oliveros había sido nombrado en diciembre de 1940 presidente del Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas.

20 Merino, Ignacio. Serrano Súñer. Historia de una conducta. Planeta. Barcelona. 1996, pp. 13 y 14.

21 Franco Salgado-Araujo, Francisco. Mis conversaciones privadas con Franco. Planeta. Barcelona. 1976, p. 155. Y Martínez de Bedoya, Javier. Memorias desde mi aldea. Ámbito. Valladolid. 1996, p. 156.

22 Les archives secrètes de la Wilhelmstrasse…, pp. 625, 626, 632, 653, 684 y 722.

23 Thomas, Joan María. La batalla del wolframio. Cátedra. Madrid. 2010, pp. 62 y 224. Se reproduce el informe del embajador americano reconociendo las facilidades a los aliados evadidos.

24 Martínez de Bedoya, Javier. Op. cit., pp. 249 y 250.

25 Sánchez Albornoz, Claudio. España: un enigma histórico. EDHASA. Barcelona. 2000. V. II, pp. 890 y 998.

26 Franco Salgado-Araujo, Francisco. Op. cit., p. 443.

27 Churchill, Winston S. La segunda guerra mundial. La esfera de los libros. Madrid. 2005, pp. 122 y 149.

28 Azcárate, Pablo. Mi embajada en Londres durante la guerra civil española. Ariel. Madrid. 2012, pp. 34-35.

29 Suárez Fernández, Luis. Francisco Franco y su tiempo. Fundación Francisco Franco. Madrid. 1984. T. III, pp. 422-423.

30 Griffith, Aline. El fin de una era. Ediciones B. Barcelona. 2010, p. 61. Los americanos eran conocedores de la buena relación entre Franco y el almirante alemán Wilhelm Canaris, jefe del espionaje militar y enemigo de Hitler; Himmler intentaba desacreditarle afirmando que aconsejaba a Franco la no entrada en la guerra. Ver Griffith, Aline. La espía que vestía de rojo. Ediciones B. Barcelona. 1987, p. 53. De hecho Canaris tenía informado a Franco de las graves pérdidas militares alemanas, y ni siquiera en 1940 creyó en una posible victoria de su país.

31 Moradiellos, Enrique. Franco frente a Churchill. España y Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial. Barcelona. Península. 2005, pp. 424 y 426.

32 Thomas, Joan María. Op. cit., p. 243.

33 Gómez-Jordana Souza, Francisco. Milicia y diplomacia. Los diarios del Conde de Jordana, 1936-1944. Dossoles. Burgos. 2001, pp. 200 y 262.

34 Beulac, Willard L. Franco. Silent ally in World War II. Southern Illinois University Press. 1986, pp. 2 y 3.

35 Ridruejo, Dionisio. Casi unas memorias. Planeta. Barcelona. 1976, pp. 236-240 y 243.

36 Marquina Barrio, Antonio. La diplomacia vaticana y la España de Franco. CSIC. Madrid. 1983, p. 330. Por su parte Álvarez Bolado extiende la validez del concepto hasta el fallecimiento de Franco: ver Álvarez Bolado, Alfonso. El experimento del nacionalcatolicismo. 1939-1975. Cuadernos para el diálogo. Madrid. 1976.

37 Campoamor, Clara. La revolución española vista por una republicana. Espuela de Plata. Sevilla. 2005, p. 76.

38 Montero Moreno, Antonio. Historia de la persecución religiosa en España. BAC. Madrid. 1998, pp. 364 y ss.; 762 y ss.

39 Ver en Andrés Gallego, José, y Pazos, Antón M. Archivo Gomá. Documentos de la guerra civil. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid. 2001. T. I, p. 185. Carta de la Junta Nacional Carlista a Franco quejándose de la declaración hecha por éste en Radio Castilla el 1 de octubre de 1936. 7.X.1936. Poco después se solventaría la cuestión en términos favorables a los requerimientos de la Iglesia. Ver en la misma obra en p. 407 Carta del Card. Gomá al Card. Pacelli. Presenta la documentación entregada a Roma sobre la guerra de España. 11.XII.1936. Anexo 1.: «La declaración verbal del Jefe del Estado satisfizo totalmente la conciencia del partido tradicionalista, deshaciendo el equívoco de aquellas palabras, según lo ya manifestado en otro escrito».

40 Suárez Fernández, Luis. Franco y la Iglesia…, p. 19.

41 Por otro lado es indudable el parecido con el punto XXV de Falange: «La Iglesia y el Estado concordarán sus facultades respectivas, sin que se admita intromisión o actividad alguna que menoscabe la dignidad del Estado o la integridad nacional». Bastantes años más tarde, el 12 de mayo de 1974, el propagandista Federico Silva Muñoz declaraba en ABC de Madrid que era partidario de modificar el Principio Segundo del Movimiento Nacional (Ley de 17 de mayo de 1958), que decía: «La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera, y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación». La nueva redacción propuesta sería la del antiguo punto XXV de Falange, sustituyendo el término «concordarán» por el de «concertarán». Lo que antaño había sido duramente criticado desde ámbitos eclesiásticos, pasaba a ser lo más moderno después del concilio.

42 Enrique y Tarancón, Vicente. Confesiones. PPC. Madrid. 1996, p. 150.

43 Cárcel Ortí, Vicente. Actas de las conferencias de Metropolitanos Españoles (1921-1965). BAC. Madrid. 1994, pp. 760 y ss.

44 López Rodó, Laureano. Memorias. Plaza y Janés. Esplugues de Llobregat. 1990, pp. 514-515 y 760.

45 Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Correspondencia con Embajada de España ante la Santa Sede.

46 Marañón, Gregorio. Cuatro comentarios a la revolución española. Imp. Altamirano. Madrid. 1931, p. 36.

47 Tusell, Javier. Las elecciones el Frente Popular. Cuadernos para el Diálogo. Madrid. 1971, pp. 207-213.

48 Molero Pintado, Antonio. La educación durante la Segunda República y la guerra civil (1931-1939). (Estudio preliminar). Ministerio de Educación y Ciencia. Madrid. 1991, p. 39.

49 Del Rey, Fernando. Paisanos en lucha. Exclusión política y violencia en la segunda República. Biblioteca Nueva. Madrid. 2008, p. 289.

50 Townson, Nigel. La República que no pudo ser. La política de centro en España (1931-1936). Taurus. Madrid. 2002, p. 249.

51 Martín-Sánchez Juliá, Fernando, y otros. Una poderosa fuerza secreta: La Institución Libre de Enseñanza. Editorial Española. San Sebastián. 1940, p. 117.

52 Arboleya, Maximiliano. La apostasía de las masas. Salvatella. Barcelona. 1934, pp. 3 y 4.

53 Ayala, Ángel. Obras completas. Formación de selectos. BAC. Madrid. 1999. T. I, pp. 399 y 402.

54 Aznar, Severino. La revolución española y las vocaciones eclesiásticas. Instituto de Estudios Políticos. Madrid. 1949, pp. 43 y 54-55.

55 Gómez Molleda, María Dolores. La masonería en la crisis española del siglo XX. Universitas. Madrid. 1998, pp. 191, 219 y 476-489.

56 Cárcel Ortí, Vicente. La persecución religiosa en España durante la segunda República. Rialp. Madrid. 1990, pp. 54 a 61.

57 Andrés Gallego, José, y Pazos, Antón M. Op. cit. T. I, pp. 430 y 431.

58 Laboa, Juan María. El integrismo, un talante limitado y excluyente. Narcea. Madrid. 1985, pp. 14 y 168.

59 Arboleya, Maximiliano. Otra Masonería. El integrismo. Mundo Latino. Madrid. 1930, pp. 23 y 143-145.

60 Real Cuesta, Javier. El carlismo vasco 1876-1900. Siglo XXI. Madrid. 1985, pp. 115-116.

61 Cárcel Ortí, Vicente. León XIII y los católicos españoles. EUNSA. Pamplona. 1988, pp. 29, 33, 57, 879 y 881.

62 Cuenca Toribio, José Manuel. Estudios sobre el catolicismo español contemporáneo. Universidad de Córdoba. Córdoba. 1990, pp. 196 y 216.

63 En Del Rey, Fernando (Dir.). Palabras como puños. Tecnos. Madrid. 2011, se efectúa un análisis sobre la intransigencia política en la II República, analizada separadamente en cada partido. El resultado es una objetiva muestra de una generalizada tendencia hacia la confrontación.

64 Sánchez-Albornoz, Claudio. Mi testamento histórico-político. Planeta. Barcelona. 1975, p. 44.

65 Ver Carreras, Albert, y Tafunell, Xavier (Coords.) Estadísticas históricas de España. Fundación BBVA. Bilbao. 2003; Prados de la Escosura, Leandro. El progreso económico de España (1850-2000), pp. 328-330.

66 Alcalá Zamora, Niceto. Memorias. Planeta. Barcelona. 1977, p. 191.

67 Marichal, Juan. La vocación de Manuel Azaña. Madrid. 1982, pp. 224-225.

68 Del Rey, Fernando. Op. cit., p. 218.

69 Benoist-Mechin, Jacques. Histoire de l’armée allemande. Robert Laffont. Aylesbury. 1984. T. II, pp. 121-123.

70 Winock, Michel. La Belle Époque. Perrin. Paris. 2003, pp. 32-33.

71 Daudet, Léon. Le stupide XIX siècle. Robert Laffont. Paris. 1992, p. 1203.

72 Dansette, Adrien. Histoire religieuse de la France contemporaine. Flammarion. Paris. 1948, p. 492.

73 Samaniego Boneu, Mercedes. La política educativa de la Segunda República durante el bienio azañista. CSIC. Madrid. 1977, pp. 389-390.

74 Pérez Galán, Mariano. La enseñanza en la Segunda República. Cuadernos para el diálogo. Madrid. 1971, p. 333.

75 Castillejo, José. Guerra de ideas en España. Revista de Occidente. Madrid. 1976, pp. 122 y 134.

76 Llopis, Rodolfo. La revolución en la escuela. Dos años en la Dirección General de Primera Enseñanza. Aguilar. Madrid. 1933, pp. 110, 111, 119 y 120.

77 Llopis, Rodolfo. Hacia una escuela más humana. Editorial España. Madrid. 1934, pp. 26-27.

78 Samaniego Boneu, Mercedes. Op. cit., p. 353.

79 Castillejo, José. Op. cit., pp. 133-134.

80 Escolar, Hipólito. La cultura durante la guerra civil. Alhambra. Madrid. 1987, pp. 85 y 86.

81 García Morente, Manuel. Op. cit., p. 502.

82 Escolar, Hipólito. Op. cit., p. 92.

83 Campoamor, Clara. Op.c it., pp. 170, 171 y 173.

84 Bullón de Mendoza, Alfonso, y Togores, Luis. La República y la Guerra civil setenta años después. Comunicación de Gregorio González Roldán. Actas. Madrid. 2008, pp. 559-579.

85 Otero Carvajal, Luis Enrique (Dir.). La destrucción de la ciencia en España. Ed. Complutense. Madrid. 2006, pp. 313-315.

86 Campoamor, Clara. Op. cit., pp. 106 y 183.

87 Palacios, Luis. José Castillejo. Última etapa de la Institución Libre de Enseñanza. Narcea. Madrid. 1979, pp. 158 y 159.

88 Moreno Villa, José. Vida en claro. Autobiografía. Fondo de Cultura Económica. Madrid. 1976, pp. 211 y 212.

89 García Morente, Manuel. Op. cit., pp. 416 y 417.

90 Hacienda Pública Española, nº 42-43 de 1976. Artículo de Isabel Flores de Lemus. «Antonio Flores de Lemus. El Hombre», p. 16.

91 Íb. Artículo de Jesús Prados Arrarte. «Mis recuerdos de Flores de Lemus», p. 38.

92 Maritain, Jacques et Raïssa. Oeuvres completes. Témoignages-Débats. Éditions Universitaires Fribourg Suisse. Éditions Saint-Paul. Paris. 2000. T. VI. p. 1224.

93 Aron, Robert. Histoire de la Libération de la France. Paris. Fayard. 1959.

94 Novick, Peter. L’épuration française. Balland. Paris. 1985, pp. 13, 319 y 321.

95 Salinas, Pedro. Obras completas. Epistolario. Cátedra. Madrid. 2007, T. III, p. 510.

96 Ayala, Francisco. Recuerdos y Olvidos (1906-2006). Alianza Editorial. Madrid. 2006, pp. 308 y 309.

97 Ayala, Francisco. Op. cit., p. 267.

98 Riding, Alan. Y siguió la fiesta. Círculo de lectores. Barcelona. 2011, p. 270.

99 Lottman, Herbert. La rive gauche. Tusquets. Barcelona. 1994, pp. 308-309.

100 Zulaika, Joseba. Gugenheim. Crónica de una seducción. Nerea. Madrid. 1997, p. 261.

101 Salinas, Pedro, y Guillén, Jorge. Correspondencia 1923-1951. Tusquets. Barcelona. 1992, p. 171.

102 Sánchez-Albornoz, Claudio. Op. cit., p. 46.

103 Abellán, José Luis. El exilio filosófico en América. Los transterrados de 1939. Fondo de Cultura Económica. Madrid. 1998, p. 23.

104 Salinas, Pedro. Op. cit., p. 1111.

105 De Llera Esteban, Luis. El último exilio español en América. MAPFRE. Madrid. 1996, pp. 615-629.

106 Casas de la Vega, Rafael. El terror: Madrid, 1936. Fénix. Madrid. 1994. El autor, general de Caballería, ofrece un documentado estudio con la relación completa de víctimas y responsables.

107 Abellán, José Luis. Historia crítica del pensamiento español. Espasa Calpe. Madrid. 1989. T. 5/III, p. 250.

108 Escolar, Hipólito. Op. cit., p. 112.

109 La página de internet del Instituto Cervantes ofrecía en 2010 la siguiente biografía: «En 1936 estalla la Guerra Civil española y parte hacia ambientes más propicios para la investigación. Así, llega de nuevo a Alemania… El ascenso al poder del partido nazi no tarda en llegar y se ve obligado a salir del país…». Ello, cuando Hitler era canciller desde enero de 1933.

110 Aleixandre, Vicente. Cartas de Vicente Aleixandre a José Antonio Muñoz Rojas (1937-1984). Irma Emiliozi. Valencia. 2005, p. 105.

111 Umbral, Francisco. Madrid, tribu urbana. Planeta. Barcelona. 2000, pp. 38, 102-105.

112 Umbral, Francisco. Op. cit., p. 106.

113 Salinas, Pedro. Op. cit., pp. 779 y 780.

114 Olaya Morales, Francisco. La gran estafa de la guerra civil. Belacqua. Barcelona. 2004, pp. 200 y 201.

115 Payne, Stanley. El régimen de Franco. Alianza Editorial. Madrid. 1987, pp. 657-660.

116 Una muestra aparece en Parejo Fernández, José Antonio. La Falange en la Sierra Norte de Sevilla (1934-1956). Universidad de Sevilla. Sevilla. 2004.

117 Ver Mann, Michael. Fascists. Cambridge University Press. Cambridge. 2004, p. 387.

118 Bullón de Mendoza, Alfonso. José Calvo Sotelo. Ariel. Madrid. 2004, p. 185.

119 Fechada el 16 de febrero de 1892, aunque publicada en París el día 20, la publicación de la encíclica Au milieu des sollicitudes había sido precedida de una entrevista al pontífice publicada en Le Petit Journal del día 17 donde se anticipaba su criterio: «Soy de la opinión de que todos los ciudadanos deben reunirse en el terreno legal. Cada uno puede tener sus preferencias íntimas; pero en el campo de la acción, no existe más gobierno que el que Francia se ha dado. La República es una forma de gobierno tan legítima como las otras». La propia encíclica decía, siguiendo a San Pablo: «Todos y cada uno de los ciudadanos tienen la obligación de aceptar los regímenes constituidos y no pueden intentar nada para destruirlos». Éste sería el criterio de la Iglesia española durante la República, y en el que se inspiraría Ángel Herrera Oria para la creación de Acción Nacional en 1931.

120 Cuenca Toribio, José Manuel. Intelectuales y políticos contemporáneos. Universidad de Sevilla. Sevilla. 2010, pp. 206-207.

121 Bonmatí de Codecido, Francisco. El príncipe Don Juan de España. Santarén. Valladolid. 1938, p. 110. Aunque en este texto, como en casi todos los de la época de cualquier tendencia, no faltaban exageraciones verbales, ideológicas y retóricas que tampoco han de ser utilizadas contra nadie, dado su escaso significado real. Lo que contaba aquí era la presentación del heredero del trono como encarnación de lo católico y tradicional, en consonancia con lo que representaba el Nuevo Estado, algo bien fuera del liberalismo tradicional alfonsino.

122 Martínez de Bedoya. Op. cit., pp. 75 y 95.

123 De Pombo, Ana. Mi última condena. Taurus. Madrid. 1971, p. 262.

124 Gil Robles, José María. No fue posible la paz. Ariel. Esplugues de Llobregat. 1968, p. 198.

125 Martín-Sánchez Juliá, Fernando. Ideas claras. BAC. Madrid. 2002, pp. 107-199.

126 El texto se incluye en Fuentes Quintana, Enrique. Economía y economistas españoles. Círculo de Lectores. T. VI. Barcelona. 2001, pp. 1023-1041. Artículo de Elena San Román López «Protección e intervención en el primer tercio del siglo XX».

127 Memorial de Artillería 1934. Número extraordinario, pp. 401, 402 y 404.

128 Fernández de la Mora, Gonzalo. Los teóricos izquierdistas de la democracia orgánica. Plaza y Janés. Esplugues de Llobregat. 1995.

129 Malo Guillén, José Luis. El krausismo económico español. Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Madrid. 2005, pp. 26, 37, 40, 49, 51 y 62.

130 Azcárate, Gumersindo. Estudios económicos y sociales. Victoriano Suárez. Madrid. 1876, pp. 16-17 y 232-235.

131 Piernas Hurtado, José Manuel. Principios elementales de la ciencia económica. Librería Victoriano Suárez. Madrid. 1903, p. 138.

132 D’Ors, Álvaro. La violencia y el orden. Ediciones DYRSA. Madrid. 1987, p. 37.

133 Larraz, José. Memorias. Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Madrid. 2006, p. 525.

134 Laín Entralgo, Pedro. Los valores morales del nacional-sindicalismo. Imp. Álvarez de Castro. Madrid. 1941, pp. 64, 65, 66, 73 y 84.

135 Ridruejo, Dionisio. Escrito en España. Losada. Buenos Aires. 1962, p. 164.

136 Fontán, Antonio. Los católicos en la universidad española actual. RIALP. Madrid. 1961, p. 59.

137 Abella, Rafael. La vida cotidiana en España bajo el Régimen de Franco. Argos Vergara. Barcelona. 1985, pp. 56 y 60.

138 Gómez-Jordana Souza, Francisco. Op. cit., p. 170.

139 Suárez de Tangil y Angulo, Fernando. «Notas de los Consejos de Ministros de Franco». APORTES 51, XVIII (1/2003), p. 111. Y en la página 130, hablando del Consejo de 23 de enero de 1953 se menciona así la cuestión, llamando al Ministerio del Ejército por su antiguo nombre: «Guerra: Los consabidos indultos por hechos truculentos de bandidaje, que denegamos todos».

140 Redondo, Gonzalo. Política, cultura y sociedad en la España de Franco. 1939-1975. EUNSA. Pamplona. 1999. T. II/I, p. 698.

141 Ver Mesa, Roberto. Jaraneros y alborotadores. Editorial Universidad Complutense. Madrid. 1982, pp. 58-64.

142 Archivo Fundación Francisco Franco, Documento 16141.

143 Benavides, Domingo. El fracaso social del catolicismo español. Nova Terra. Barcelona. 1973, p. 779.

144 Enrique y Tarancón. Op. cit., p.325.

145 Archivo Fernando María Castiella. Real Academia de la Historia. Nota de 22 de noviembre de 1957.

146 Ver Montero García, Feliciano. La Acción Católica y el franquismo. Auge y crisis de la Acción Católica especializada. UNED. Madrid. 2000, p. 264.

147 Benavides, Domingo. Op. cit., p. 780.

148 Sopeña, Federico. Defensa de una generación. Taurus. Madrid. 1970, pp. 22-23 y 25.

149 Laín Entralgo, Pedro. Descargo de conciencia. Barral Editores. Barcelona. 1976, pp. 385 y 414-415.

150 Larraz, José. Op. cit., p. 526.

151 Arrese, José Luis. Una etapa constituyente. Testimonio de la marginación de la Falange por Franco. Planeta. Barcelona. 1982, p. 115.

152 El texto de Justino Sinova La prensa en la Segunda República española, editado en 2006, recorre el largo proceso acerca de todo tipo de limitaciones que aquejaban al sector durante aquellos años. Una prueba adicional de que resulta impropio que se siga idealizando tal época con miradas llenas de poesía.

153 Un amplio estudio sobre la situación aparece en Sinova, Justino. La censura de prensa durante el franquismo. Mondadori. Barcelona. 2006. Igualmente el autor describe la situación de drástico control ejercido sobre los medios de comunicación.

154 Andrés Gallego, José. ¿Fascismo o Estado católico? Encuentro. Madrid. 1997, p. 94.

155 Tusell, Javier. Franco y los católicos. La política interior española entre 1945 y 1957. Alianza Editorial. Madrid. 1984, p. 192.

156 Iribarren, Jesús. Papeles y memorias. BAC. Madrid. 1992, pp. 157 y 164-167.

157 Editoriales de los números 286 (de 23 a 29 de mayo), 287 (de 30 de mayo a 6 de junio), 288 (de 7 a 13 de junio), 289 (de 13 a 19 de junio) y 290 (de 20 a 26 de junio).

158 Incluido en Herrera Oria, Ángel. Obras completas. BAC. Madrid. 2002. T. I, pp. 933-935.

159 Las notas tomadas en los Consejos de Ministros por el conde de Vallellano, titular de Obras Públicas, no dejan precisamente una gran imagen del ministro de Información. Le define así en sus notas referentes del Consejo de 23 de noviembre de 1951: «Este buenísimo muchacho va a ser el armador mayor del chisme nacional y el mal va ‘in crescendo’ si sigue así; inconvenientes de Ministerios sin contenido ni tradición ni solera en su personal, ni de Ministros sin experiencia administrativa». Dígase que el «muchacho» tenía ya cuarenta y siete años. En Consejo de Ministros de 6 de febrero de 1953 comenta: «Recibe un rapapolvo directo de S.E., que le dice que es lento, complicado y más burócrata que todos los del país y que no trae propuestas concretas nunca». En Consejo de 9 de octubre de 1953: «…arma un ‘bollo’ a propósito de un economista Torres y de Rafael Calvo Serer en un artículo al extranjero; pone en un aprieto al buenísimo de Ruiz-Giménez e incomoda al Generalísimo; en fin, un éxito más de este Ministro que tiene por misión dar estado oficial al chisme y al cuento». Suárez de Tangil y Angulo, Fernando. Op. cit., pp. 114, 131 y 142. La discusión mencionada con respecto a Manuel de Torres, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Director de Seminarios del Instituto León XIII, hombre de Ángel Herrera, se había producido en la inauguración de curso del Instituto. Acerca de la política económica había dicho: «Si nos atenemos a los resultados escuetos destaca, a primera vista, la evidente desproporción entre la febril actividad desplegada y la relativa modestia de lo conseguido». Un editorial de réplica aparecería en Arriba de 10 de octubre de 1953, sugerido por Raimundo Fernández Cuesta, llegándose a decir que se había producido una orquestación «bordeando la estupidez y la insolvencia». Las protestas dieron lugar a que Arias Salgado y Fernández Cuesta se disculparan ante Torres, y el editorialista fue expulsado de Arriba, tras haber cumplido con la encomienda con exceso de celo.

160 Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Correspondencia con la Embajada de España.

161 La colaboración de Cela con los servicios del régimen seguía en 1963, cuando en octubre remitió un informe al Ministerio de Información y Turismo sobre la presencia de 42 comunistas entre 102 firmantes de un encuentro de escritores. Ysas, Pere. Disidencia y subversión. La lucha del régimen franquista por su supervivencia. Crítica. Barcelona. 2004, pp. 52-53. Por su parte el diario ABC de fecha 6 de diciembre de 1970 recogía la siguiente anécdota sobre Cela: durante un congreso de escritores celebrado en Santiago de Chile, un periodista le acosó con preguntas impertinentes, una de ellas «¿Qué me dice usted de las crueldades de Pizarro?». Cela le preguntó: «¿Qué nacionalidad tiene usted?», resultando ser argentino de origen alemán. El escritor contestó: «Opino que Pizarro fue menos cruel que Hitler y menos estúpido que Perón», concluyendo la entrevista.

162 En otro orden de cosas los falangistas tenían criterios bastante severos. Así, cuando a principios de los años cuarenta Narciso Perales quiso constituir un ballet de Falange, se descubrió que se había puesto al frente a un homosexual. Fue llevado a una habitación donde sobre una mesa había una pistola, dejándole a solas para que adoptase «la única decisión que el honor le permitía». Tras un largo rato sin escucharse ninguna detonación, se comprobó que el sujeto había huido por la ventana. Tras buscar un sustituto, se comprobó que éste tenía las mismas tendencias. Falange renunció a tener ballet.

163 Iribarren, Jesús. Documentos colectivos del episcopado español. BAC. Madrid. 1974, pp. 255, 256 y 257.

164 Muñoz Alonso, Adolfo. Expresión filosófica y literaria de España. Remanso. Barcelona. 1956, p. 307.

165 Fernández de la Mora, Gonzalo. Río arriba. Memorias. Planeta. Barcelona. 1995, p. 64.

166 Ver Chil Estévez, Agustín. Pildain. Cartas y documentos inéditos. MAPFRE GUANARTEME. Las Palmas de Gran Canaria. 2001, y Pildain, un obispo para una época. LA CAJA CANARIAS. Las Palmas de Gran Canaria. 1988.

167 Suárez de tangil y angulo, Fernando. Op. cit., pp. 135, 136, y APORTES 52, XVIII (2/2003), pp. 91 y 103.

168 Suárez, Luis. Francisco Franco y su tiempo... . T. VI, pp. 140-153.

169 Rodríguez Puértolas, Julio. Historia de la literatura fascista española. Akal. Madrid. 2008. T. I, p. 455.

170 Sinova, Justino. Op. cit., pp. 338-346.

171 Marías, Julián. Una vida presente. Memorias. Páginas de espuma. Madrid. 2008, pp. 218, 227 y 268.

172 Marañón, Gregorio. Liberalismo y comunismo. Reflexiones sobre la revolución española. OPYPRE. Buenos Aires. 1938, pp. 27, 28 y 32.

173 Fernando Martín-Sánchez comenta sobre ello para la etapa primorriverista: «Hubo algo más: la Institución Libre de Enseñanza, personificada en Castillejo, se acercó al dictador e influyó sobre él de tal forma que todo lo que fuera política de Instrucción Pública tenía que ser grato a la Institución Libre de Enseñanza. La Dictadura había embarrancado». Martín-Sánchez, Fernando. Op. cit., p. 876.

174 Cuenca Toribio, José Manuel. Nacionalismo, Franquismo y Nacionalcatolicismo. Actas. Madrid 2008, p. 19. Por su parte José Andrés Gallego recuerda cómo Laín se había manifestado contrario a la existencia de universidades católicas en Arriba España durante 1937. Andrés gallego, José. ¿Fascismo o Estado católico?…, p. 111.

175 Gracia, Jordi. El valor de la disidencia. Epistolario inédito de Dionisio Ridruejo. Planeta. Barcelona. 2007, p. 154. Se supone que si Tovar se expresaba con tales confianzas era porque no causaba especial escándalo al destinatario de la carta, antiguo miembro de la División Azul en la sección de antitanques, a la que otros combatientes habían observado con excesiva proclividad a pasearse con sus vehículos Opel más por Berlín que por el frente. Ridruejo, ante su actitud díscola tras el cese de Serrano Súñer sería confinado en Ronda en 1942, desde luego en muy otras condiciones de las de Besteiro, fallecido en el presidio de Carmona en 1940. Aún el 17 de abril de 1952 tiraba de la levita en Revista al Secretario General del Movimiento, Raimundo Fernández Cuesta, elogiando su apoyo a la postura de Laín y de «los hombres de la revolución pendiente» frente al grupo de Calvo Serer. La gran suerte del grupo de adolfinos —siguiendo a Céline— fue que la reticencia de Franco frente a Hitler les impidió formar parte del entorno de un gobierno tipo Quisling, con las consecuencias conocidas.

176 Marquina Barrio, Antonio. Op. cit., pp. 344-345.

177 Boletín de la ACN de P de 15 de febrero de 1946. Elías Díaz en Socialismo en España: el partido y el estado, al hablar de La destrucción de la razón en la España de la posguerra recalca la fuerte actitud condenatoria contra la ILE «y los hombres a ella conectados». Pero lo cierto es que no pocos de los conexos en cierto momento con la ahora ya forzosamente «Institución difusa»—siendo caso notable el de Menéndez Pidal— mantuvieron un alto nivel de reconocimiento, lo que no sucedería, ciertamente, con la organización matriz.

178 Valdés Larrañaga, Manuel. Discursos. Editora Nacional. Madrid. 1944, p. 80.

179 Fontán, Antonio. Op. cit., pp. 87-88.

180 Laín Entralgo, Pedro. Op. cit., p. 334.

181 López Rodó, Laureano. Op. cit., pp. 32 y 33.

182 Fontán, Antonio. Op. cit., pp. 111 y 112.

183 Martín-Sánchez Juliá, Fernando, y otros. Una poderosa fuerza secreta…, p. 121.

184 No sin advertir previamente: «Aceptadas las oposiciones veamos cómo están hoy. Existe un principio de teología moral, que prescribe que el que formando parte de un tribunal da un voto a persona distinta de la que más lo merece, u otorga una plaza a quien no es el más preparado para ella, al que ha probado menos su competencia, falta a la justicia conmutativa gravemente y está obligado a restitución, y en igual grave falta, en igual grave pecado incurre el que amaña un tribunal pensando que sea apto para que triunfe determinado candidato».

185 Aranguren, José Luis. Memorias y esperanzas españolas. Taurus. Madrid. 1969, p. 93.

186 García Escudero, José María. El pensamiento de Ángel Herrera. BAC. Madrid. 1987, p. 155.

187 Canon 1375: «La Iglesia posee el derecho de fundar escuelas de cualquier disciplina, no sólo elementales (o primarias), sino también medias y superiores (esto es, colegios de enseñanza media y de superior, aun universidades)».

188 Jato Miranda, David. La rebelión de los estudiantes. Talleres Gráficos CIES. Madrid. 1953, p. 300.

189 El Decreto de 10 de agosto de 1950 (BOE del día 22), tras alabar el «rigor científico, la eficacia técnica de sus enseñanzas y la seriedad de su actuación pedagógica», declaraba en el Artículo primero: «Se reconoce validez legal al título de Ingeniero electromecánico y a las enseñanzas que para obtenerlo se cursen en el Instituto Católico de Artes e Industrias de Madrid». Añadiendo, no obstante, en su artículo cuarto: «Este título no confiere derecho alguno para ingresar en los actuales escalafones de los Cuerpos técnicos de la Administración del Estado».

190 Iribarren, Jesús. Op. cit., pp. 286-291.

191 Con el siguiente detalle en el ámbito de países de cultura europea: dos facultades teológicas en cuatro universidades alemanas y en una de Austria, Checoslovaquia, Francia, Polonia y Suiza. Una sola facultad teológica en todas las universidades civiles de Austria, Dinamarca, Grecia, Holanda, Islandia y Suiza. Alguna facultad en universidades de Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Checoslovaquia, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Hungría, Inglaterra, Irlanda, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Rumanía, Suecia, Unión Sudafricana y Yugoslavia.

192 Gónzalez de Cardedal, Olegario. La teología en España (1959-2009). Encuentro. Madrid. 2010, p. 43.

193 Laín Entralgo, Pedro. Op. cit., pp. 392-393.

194 Fontán, Antonio. Op. cit., pp. 77 y 79.

195 Fundación Nacional Francisco Franco. Documento 4401.

196 Laín Entralgo, Pedro. Op. cit., pp. 414-416.

197 Marías, Julián. Obras. «La nueva misión de la Universidad», lección inaugural de la cátedra José Ortega y Gasset el 12 de Diciembre de 1980. Revista de Occidente. Madrid. 1982, p. 676.

198 Marías, Julián. Una vida presente. Memorias…, p. 365.

199 Rodríguez Puértolas, Julio. Op. cit. Inferior en contenido, pero más ajustada a lo correspondiente al ideario que se señala es la obra de Mainer, José Carlos. Falange y literatura. Labor. Barcelona. 1971.

200 Rodríguez Puértolas, Julio. Op. cit., p. 179.

201 Morán, Gregorio. El maestro en el erial. Tusquets. Barcelona. 1998, p. 448.

202 Gregor, James. Mussolini’s intellectuals. Princeton University Press. Princeton. 2005, p. 198.

203 Ver Morodo, Raúl. Acción Española. Orígenes ideológicos del franquismo. Túcar Ediciones. Madrid. 1980.

204 Escolar, Hipólito. Op. cit., p. 243.

205 Gómez Santos, Marino. Crónica del Café Gijón. Biblioteca Nueva. Madrid. 1955, pp. 105 y 106.

206 Hernández, Miguel. Obra completa. Teatro. Prosas. Correspondencia. Espasa Calpe. Madrid. 1992. T. II, pp. 2623-2624. En el epistolario refiere la seria operación a que fue sometido en la cárcel, de extracción de líquido de un pulmón. Fallecería de tuberculosis.

207 Riding, Alan. Op. cit., p. 270.

208 Gómez Santos, Marino. Op. cit., pp. 140 y 141.

209 Ver Díaz, Elías. Pensamiento español en la era de Franco (1939-1975). Tecnos. Madrid. 1983. También en Abellán, José Luis. Panorama de la filosofía española actual. Espasa Calpe. Madrid. 1978, desde una postura crítica, se encuentran interesantes e inevitables citas sobre autores de la época. Por su parte Julián Marías en la desde 1948 varias veces reeditada obra Filosofía española actual habla sobre sus maestros. De notable relieve, con un análisis efectuado desde una amplia y generosa perspectiva, es la obra de Alfonso López Quintás Filosofía española contemporánea publicada en la Biblioteca de Autores Cristianos en 1970.

210 Mainer, José Carlos. Op. cit., pp. 47 y 54.

211 Mainer, José Carlos. Op. cit., p. 59.

212 Díaz, Elías. Op. cit., p. 50.

213 Fernández de la Mora, Gonzalo. Op. cit., p. 120.

214 Gracia, Jordi. Op. cit., p. 250.

215 Alonso de los Ríos, César. Yo tenía un camarada. Áltera. Madrid. 2007, pp. 60 y 64.

216 Díaz, Elías. Op. cit., p. 37.

217 A la polémica cultural desarrollada durante las dos primeras décadas del régimen he dedicado el libro Ortega y Unamuno en la España de Franco, publicado por la editorial Encuentro en 2009.

218 Redondo, Gonzalo. Op. cit., p. 121.

219 Elías de Tejada, Francisco. La figura del Caudillo. Contribución al derecho público nacionalsindicalista. Tipografía Andaluza. Sevilla. 1939, pp. 8 y 26.

220 Iribarren, Jesús. Op. cit., pp. 286-291.

221 Ver Ramírez, Santiago OP. La filosofía de Ortega y Gasset. Herder. Barcelona. 1958.

222 Sobre la influencia política y universitaria de la ACN de P en esos años ver Rivaya, Benjamín. Filosofía del Derecho y primer franquismo. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid. 1998, pp. 170-172 y 275-277.

223 Cuenca Toribio, José Manuel. Iglesia y cultura en la España del siglo XX. Actas. Madrid. 2012, pp. 228 y 229.

224 Cuenca toribio, José Manuel. Op. cit., p. 172.

225 Redondo, Gonzalo. Op. cit., pp. 393-394. Sobre ciertas fases de dificultades véanse en esa misma obra las páginas 762-768.

226 Laín Entralgo, Pedro. Op. cit., pp. 386 y 407.

227 Fontán, Antonio. Op. cit., pp. 94-95.

228 El profesor Antonio Piñas recuerda el protagonismo en ello de Laín, que le supuso recibir el agradecimiento de Alberto Jiménez Fraud por vía de su hija. Ver Piñas Mesa, Antonio. Biografía de Pedro Laín Entralgo. Sinergia. Madrid. 2007, pp. 62-63.

229 Ver Roca Rosell, Antonio, y Sánchez Ron, José Manuel. Esteban Terradas. INTA. Madrid. 1990, pp. 301-309.

230 Spotts, Frederic. Hitler y el poder de la estética. Fundación Scherzo. Madrid. 2011, p. 216.

231 García de Cortázar, Fernando. Historia de España de Menéndez Pidal. Tomo LXI. Espasa Calpe. Madrid. 1996, p. 387.

232 Cuenca Toribio, José Manuel. Op. cit., pp. 13, 14, 58 y 245.

233 Un documentado análisis de su evolución posterior a través de sus escritos en ABC aparece en Peña González, José. Pemán, cronista político del franquismo (1960-1981). CEU Ediciones. Madrid. 2013. Describe el autor a través de la pluma de Pemán «la etapa final de un Régimen con el que mantuvo en todo momento una especial relación en la que cabía una discrepancia convenida y aceptada por todos junto a una colaboración leal en muchos puntos».

234 López Rodó, Laureano. Memorias. Plaza y Janés. Esplugues de Llobregat. 1990, pp. 70 a 73.

235 Ver Ruhl, Klaus-Jörg. Franco, Falange y III Reich. España durante la II Guerra Mundial. Akal. Madrid. 1986, pp. 65 y 66. También Togores, Luis. Yagüe. El general falangista de Franco. La Esfera de los Libros. Madrid. 2010, pp. 673 y ss.

236 Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Correspondencia con la Embajada de España, 1963-1964.

237 Aunque Elías de Tejada figuraba propuesto en 1960 como vocal para la Comisión de Estudios Legales y Jurídicos aprobada por el Consejo Privado de Don Juan de Borbón. Sáinz Rodríguez, Pedro. Un reinado en la sombra. Planeta. Barcelona. 1981, p. 87.

238 Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores. 1952.

239 Arrese, José Luis. Op. cit., p. 192.

240 Suárez de Tangil y Angulo, Fernando. Op. cit., p. 135.

241 Sobre el conflicto por esas fechas ver Domínguez, Javier SJ. Organizaciones obreras cristianas en la oposición al franquismo (1951-1975). Mensajero. Bilbao. 1985, pp. 57-64.

242 Archivo Fundación Nacional Francisco Franco. Documento 17825.

243 Castaño Colomer, Josep. La JOC en España (1946-1970). Sígueme. Salamanca. 1977, pp. 77 a 80.

244 Ver Romero, Emilio. Papeles reservados. Plaza y Janés. Esplugues de Llobregat. 1986, pp. 181 a 188.

245 Romero, Emilio. Op. cit., pp. 189 a 194.

246 Andrés Gallego, José. Historia general de España y América. Rialp. Madrid. 1992. Art., pp. 136 y 137.

247 Guerra Campos, José. Crisis y conflicto en la Acción Católica Española y otros órganos nacionales de apostolado seglar desde 1964. ADUE. Madrid. 1989.

248 Archivo Fundación Francisco Franco. Documento 19255.

249 Ver López Rodó, Laureano. Op. cit., pp. 748-754.

ANTONIO MARTÍN PUERTA

El franquismo
y los intelectuales

La cultura en el nacionalcatolicismo

Prólogo de José Manuel Cuenca Toribio

log_ee.jpg

© 2013

Antonio Martín Puerta

y

Ediciones Encuentro, S. A., Madrid

Diseño de la cubierta: o3, s.l. - www.o3com.com

ISBN DIGITAL: 978-84-9055-252-0

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. del Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.

Para cualquier información sobre las obras publicadas o en programa y para propuestas de nuevas publicaciones, dirigirse a:

Redacción de Ediciones Encuentro

Ramírez de Arellano, 17-10.a - 28043 Madrid

Tel. 902 999 689

www.ediciones-encuentro.es