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Karsten Paerregaard es profesor de antropología de la Escuela de Estudios Globales de la Universidad de Gotemburgo en Suecia. Es doctor honoris causa de la Universidad Nacional del Centro del Perú y doctor por la Universidad de Copenhague.

Sus investigaciones se centran en los procesos migratorios del Perú y el impacto social y cultural de los cambios climáticos en los Andes peruanos.

Sus publicaciones incluyen Linking Separate Worlds. Urban Migrants and Rural Lives in Peru (1997), Peruvians Dispersed. A Global Ethnography of Migration (2008) y Return to Sender. The Moral Economy of Peru’s Migrant Remittances (de próxima aparición).

Karsten Paerregaard

PERUANOS EN EL MUNDO

Una etnografía global de la migración

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Peruanos en el mundo
Una etnografía global de la migración
© Karsten Paerregaard, 2013

First published in the United States by Lexington Books, Lanham, Maryland, USA
Reprinted by permission. All rights reserved.

Publicado en inglés por Lexington Books, Lanham, MD, EE.UU.
Impreso con autorización del editor original. Todos los derechos reservados.

Título original en inglés: Peruvians Dispersed. A Global Ethnography of Migration
© Lexington Books, 2008

© Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2014
Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú
Teléfono: (51 1) 626-2650
Fax: (51 1) 626-2913
feditor@pucp.edu.pe
www.fondoeditorial.pucp.edu.pe

Traducción: Javier Flores Espinoza

Diseño, diagramación, corrección de estilo
y cuidado de la edición: Fondo Editorial PUCP

Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.

ISBN: 978-612-4146-91-6

Agradecimientos

Este libro es un estudio etnográfico de los peruanos que han emigrado en busca de una nueva vida. Tiene como base una metodología que requiere que el investigador acompañe a los peruanos donde quiera que vayan. Si se considera que la población emigrante peruana actualmente suma más de dos millones y está dispersa por cuatro continentes, esta investigación implica una odisea global que incluyó visitas a ciudades como Miami, Los Ángeles y Paterson y Nueva Jersey, en Estados Unidos; y a Canadá, Japón, España, Italia, Argentina, Chile y, claro está, el Perú. En el transcurso de esta aventura me reuní con muchas personas que, de una u otra forma, me brindaron una perspectiva, nueva e informativa, acerca de cómo es que la experiencia migratoria transforma la visión del mundo de los peruanos, y cómo es que estos cambian los lugares a los que van. La mayoría de estas personas eran peruanos o descendientes de peruanos, pero también me topé con migrantes de otras nacionalidades además de norteamericanos, españoles, japoneses, argentinos y otros más, que han tenido contacto con los peruanos en distintas situaciones.

Por ello, quiero agradecer a todos los que me ayudaron a hacer que este libro fuera posible. En Miami compartí muchos momentos agradables así como de preocupación con Andrea y Silvia Sierra, quienes me ofrecieron su cálido apoyo. Agradezco también a Tito Domínguez y a Sandy y Brian Page, quienes me ayudaron a arrendar un carro y me ofrecieron alojamiento, comida y vinos excelentes. Asimismo, Elena Sabogal y Alma Suárez me introdujeron a la vida peruana en Miami, y me brindaron una estimulante compañía intelectual. También estoy en deuda con Nicario Jiménez, con quien tuve emocionantes conversaciones acerca de su trabajo como retablista, tanto en Miami como en Lima. En Los Ángeles, agradezco a Óscar Trigoso y a Silvia Domínguez por la hospitalidad y atención recibidas durante mi estadía en su casa en Long Beach. Debo mencionar también a mi difunto amigo y colega Michael Kearney, quien no solo me permitió quedarme en su casa, sino que además se interesó por mi estudio y compartió conmigo su experiencia de investigación en la migración.
Paul Gelles es otro colega y amigo que siempre me ha recibido y que se ha dado el tiempo para discutir temas de interés mutuo; a él también mi gratitud. En Bakersfield estoy en deuda con Víctor Flores, quien me introdujo en la vida de los pastores peruanos en California y su lucha por mejorar sus condiciones laborales. Extiendo también mis agradecimientos a Pedro Li, Jorge Luis Placencia, Javier Decarpio y Rómulo Melgar.

Asimismo, mi estadía en Paterson, Nueva Jersey, fue breve pero sumamente intensa. Manuel Cunza, Lorenzo Puertas y Félix Araujo me brindaron información útil acerca de la migración peruana a esta ciudad.

En España estoy en deuda con Chavica, Charo, Esperanza, Miguel y Amelia Domínguez, quienes no solo me ayudaron a contactar a los peruanos en Barcelona, sino que además me ofrecieron alojamiento y, quizá lo más importante, buenos momentos. Así también, Telmo y Vanesa me arrendaron una habitación en su departamento y siempre fueron muy generosos conmigo. Agradezco a Melvin Samaniego, Ninoska Palomino, Eduardo Evanán y Alfonso Cárdenas. Deseo, por último, mencionar a mis colegas Ángeles Escrivá y Mary Crain por su respaldo intelectual.

En Italia, donde solamente tuve breves estadías en Milán, envío mis saludos a Rosa, Raúl y Amanda Mallma, y claro está, a sus padres y hermana en Huancayo.

En Japón, Marco y Rosa María Tamayoshi, así como sus dos hijas, Sayuri y Naomi, me recibieron en todas mis visitas. Su hospitalidad fue abrumadora y, por ello, siempre los tengo presentes. Quiero agradecer también a mi amigo Shinya Watanabe, por permitir que me quedara en su departamento en Mito y por ser tan generoso conmigo. Además quisiera saludar a Pilar Aniya por haberme presentado a peruanos que viven en Japón.

En Argentina, mi colega Brenda Pereyra me instruyó en los laberintos de las políticas migratorias de este país y me ofreció su agradable compañía. Me encuentro en deuda, sobre todo, con mi difunto amigo y colega Eduardo Archetti, por haberme introducido en los círculos intelectuales de Buenos Aires. Casilda Mallma y Gloria Samaniego también me ofrecieron ayuda.

En Chile agradezco a Lorena Núñez, Carolina Stefoni y Francisco Malouf, quienes me presentaron a la colonia peruana de Santiago y me ofrecieron su buena compañía.

Del mismo modo, agradezco especialmente a los funcionarios de las embajadas y consulados peruanos en Miami, Los Ángeles, Paterson, Barcelona, Milán, Tokio, Buenos Aires y Santiago, por darse un tiempo para hablar conmigo.

Mi odisea comenzó y terminó en el Perú. Por ello, aquí agradezco especialmente a mis suegros y cuñados, quienes me reciben en el aeropuerto y me toman como otro miembro más de la familia cada vez que llego a este país. ¡Vaya privilegio! Asimismo, estoy en deuda con mi compadre y colega Teófilo Altamirano, con quien compartí muchos momentos de buena compañía, y con Carla Tamagno y sus padres en Huancayo, que siempre me reciben con los brazos abiertos. Ya en la Pontificia Universidad Católica del Perú, los profesores Juan Ansión y Ana María Villacorta me brindaron su ayuda. Agradezco también a mis colegas Ulla Dalum Berg y Ayumi Takenaka, con quien he tenido muchas y estimulantes conversaciones en torno a la emigración peruana. Muchas otras personas me apoyaron y aunque no las mencione, ellas deben saber que su ayuda fue fundamental para mí.

No puedo dejar de mencionar la ayuda brindada por mis colegas del Departamento de Antropología en Copenhague. Quisiera, en particular, expresar mi gratitud a Karen Fog Olwig, Kirsten Hastrup, Susan Reynolds Whyte, Michael Whyte y Michael Jackson, por el estímulo prestado y por haber creído siempre en que este libro se materializaría algún día.

Por su parte, el financiamiento recibido del Danish Research Council hizo posible que esta investigación y publicación fueran posibles.

No puedo dejar de mencionar a Javier Flores Espinoza, quien gentilmente tradujo el libro del inglés. Estaré eternamente agradecido por el trabajo que hizo.

Por último, quiero agradecer especialmente a Ana María, mi esposa, y a nuestras dos hijas, Laura y Sofie, así como a mis padres, Peer y Grethe, porque siempre me esperaron mientras realizaba mis innumerables viajes al fin del mundo... en busca de peruanos.

Finalmente, debo mencionar que el capítulo 6 de este libro ha sido publicado anteriormente en Journal of Ethnic and Migration Studies, 34 (2008).