NUEVOS HISPANISMOS

DIRECTOR: Julio Ortega (Brown University)

EDITORIAL: Iberoamericana Editorial Vervuert (Madrid/Frankfurt)

COMITÉ EDITORIAL:
Anke Birkenmaier (Columbia University, New York)
Beatriz Colombi (Universidad de Buenos Aires)
Cecilia Garcia Huidobro (Universidad Diego Portales, Santiago de Chile)
Ángel Gómez Moreno (Universidad Complutense de Madrid)
Dieter Ingenschay (Humboldt Universität Berlin)
Efraín Kristal (University of California, Los Angeles)
Esperanza López Parada (Universidad Complutense de Madrid)
Rafael Olea Franco (El Colegio de México)
Fernando Rodríguez de la Flor (Universidad de Salamanca)
William Rowe (University of London)
Carmen Ruiz Barrionuevo (Universidad de Salamanca)
Víctor Vich (Universidad Católica del Perú, Lima)
Edwin Williamson (Oxford University)

Dedicada a la producción crítica hispanista a ambos lados del Atlántico, esta serie se propone:

• Acoger prioritariamente a la nueva promoción de hispanistas que, a comienzos del siglo XXI, hereda y renueva las tradiciones académicas y críticas, y empieza a forjar, gracias a su vocación dialógica, un horizonte disciplinario menos autoritario y más democrático.

• Favorecer el espacio plural e inclusivo de trabajos que, además de calidad analítica, documental y conceptual, demuestren voluntad innovadora y exploratoria.

• Proponer una biblioteca del pensar literario actual dedicada al ensayo reflexivo, las lenguas transfronterizas, los estudios interdisciplinarios y atlánticos, al debate y a la interpretación, donde una generación de relevo crítico despliegue su teoría y práctica de la lectura.

ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS

INTRODUCCIÓN: ¿HABRÍA UNA VEZ?

CAPÍTULO I: DEL CUENTO Y SU TOPOGRAFÍA

1. Señales en el camino

2. Una larga historia (multa paucis)

3. Contar en Hispanoamérica

4. Una cuestión de género

5. El cuento de la definición y un posible ABC

CAPÍTULO II: BORGES Y EL CUENTO: MODELO PARA ARMAR

1. El género de una teoría

2. Maniobras de rescate

3. La máquina de narrar: «El Sur»

4. Paroxismos literarios: «Abenjacán el Bojarí, muerto en su laberinto»

5. Teoría/tiranía de la forma: Borges anfisbénido

CAPÍTULO III: CORTÁZAR Y EL CUENTO: PROSODIA

1. La (renuente) lección del maestro: Cortázar antes de Cortázar

2. De cómo armar una teoría y no encasillarse en el intento

3. El eterno retorno: «La noche boca arriba»

4. Oscuras zonas claras: «Ómnibus»

5. Cortázar, mosquito: maneras de ser (in)formal

CAPÍTULO IV: ARREOLA Y EL CUENTO: EL HACEDOR

1. Un personaje en busca de su autor y una práctica en busca de su teoría

2. La discordia del cuento

3. Tren fantasma: «El guardagujas»

4. Mejor no hablar de ciertas cosas: «El silencio de Dios»

5. El calamar opta por su tinta: Arreola oculta el cuento

CAPÍTULO V: (RE)CUENTO: EN FAMILIA

1. A lee a B lee a C lee a A lee a C lee a B lee a A: lecturas cruzadas

    1.1. Borges/Cortázar

    1.2. Borges/Arreola

    1.3. Cortázar/Borges

    1.4. Cortázar/Arreola

    1.5. Arreola/Borges

    1.6. Arreola/Cortázar

2. Atando y desatando cabos

3. Una definición modelo

EPÍLOGO

BIBLIOGRAFÍA

AGRADECIMIENTOS

Este proyecto se hizo realidad en parte gracias a las subvenciones y becas del Consejo de Investigación, del Consejo de Publicaciones, de la Facultad de Artes y Ciencias, del Instituto de Humanidades y del Departamento de Lenguas y Literaturas de la Universidad del Sur de la Florida.

Algunas secciones de este libro provienen de artículos publicados con anterioridad, en particular (2000) «Juan José Arreola y el deporte del cuento» en Temas y variaciones de literatura, 15, 2, pp. 45-71; (2000) «Los (h)usos de la literatura fantástica: notas sobre Borges» en Escritos, 21, pp. 141-153 y (2000) «De policías y ladrones: Abenjacán, Borges y la teoría del cuento» en Variaciones Borges, 10, pp. 145-166. Agradezco a aquellas revistas que aprobaron la utilización de este material, que ha sido modificado y revisado para el libro.

Esta investigación se inició con un juego de abecedario, un posible ABC, en Santa Bárbara, California, hacia 1995. Sara Poot Herrera me presentó literariamente a Arreola y creyó siempre en el proyecto. Plasmada la disertación doctoral, comencé un proceso de cortes, recortes, expansiones, actualizaciones y reorganizaciones, hasta llegar al volumen que los lectores tienen en sus manos. En ese viaje me acompañaron mi abuelo Oscar Rodríguez, mis padres Jorge Brescia y Susana Rodríguez y amigos queridos con los que he mantenido una conversación intelectual y existencial que espero continúe: Wilfrido Corral, Evelia Romano, César Salgado, Enrique Fierro, Alejandro Meter, Ori Dasberg, Andrés Avellaneda, Adriana Novoa y Alexander Levine.

Mi bonita Sonia Labrador Rodríguez me dio un apoyo especial e invalorable. Muchas veces, inmerso en la solitaria aventura de la investigación y en el diálogo maníaco con el yo de la escritura, mi hija Ana Lucía me recordó la importancia del juego para la vida y para la literatura.

INTRODUCCIÓN

¿HABRÍA UNA VEZ?

Es natural que los hombres cuenten historias, y supongo que el cuento corto nació en aquella noche del tiempo en que el cazador narraba junto al fuego de la caverna, para amenizar el descanso de sus compañeros una vez que habían comido y bebido hasta hartarse, algún fantástico incidente que alguna vez oyera.

William Somerset Maugham, «Prólogo».

Anton Chéjov. Cuentos escogidos

En mayo de 1842 Edgar Allan Poe publica en Graham’s Magazine una reseña del libro de Nathaniel Hawthorne, Twice-Told Tales. Para el lector y el escritor de cuentos de nuestro tiempo este es un texto fundacional. En las páginas de una revista, se presenta un fenómeno doble: nace la reflexión crítica sobre el cuento y (re)nace un género literario. Los comentarios de Poe señalan una constante en la historia del género: un cuentista habla sobre el cuento e intenta definirlo. De este modo, la práctica literaria se combina con la reflexión teórica, es decir, con una aproximación crítica a un objeto de estudio que trata de reconocerse. El cuento nace y se hace interrogándose sobre sí mismo.

Lectores, escritores y críticos entienden que la creación, la circulación y la recepción de cuentos durante el siglo XX tienen un espacio singular en el campo literario hispanoamericano. A lo largo de ese siglo se cimentó desde Hispanoamérica una tradición de «practicantes-teóricos» del cuento, esto es, escritores que produjeron cuentos y reflexiones sobre el cuento como género literario. Así, dos cuentistas –Edgar Allan Poe como punto de partida y Horacio Quiroga como «padre» del género en Hispanoamérica, con sus libros de cuentos y sus artículos sobre el género– establecieron las bases para su estudio y desarrollo en el siglo XX, bases que se hallan en constante revisión, desestabilización y revaloración. Este libro parte de una mirada general sobre las cuestiones esenciales de este género literario y dentro de ese territorio, y como hipótesis de trabajo, analiza la construcción de una teoría del cuento durante el período 1935-1969 a partir de los textos de creación y de crítica de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Juan José Arreola, estudiando a estos escritores por primera vez en conjunto.

En estas páginas se da prioridad al marco teórico, entendido en términos de definición y de modelos de lectura y, en consecuencia, se consideran las diferentes aproximaciones al estudio de la literatura en relación con él. El desarrollo del cuento en Hispanoamérica junto con las reflexiones de los escritores sobre su quehacer literario ameritaban un examen de los aportes a la teoría del género. Entre estas contribuciones, los primeros libros de cuentos de Borges (El jardín de senderos que se bifurcan, 1941; Ficciones, 1944; El Aleph, 1949), Cortázar (Bestiario, 1951; Final del juego, 1956) y Arreola (Varia invención, 1949; Cuentos, 1950; Confabulario, 1952) definen un período literario en el cual hay transformaciones importantes para el cuento. El primer capítulo, «Del cuento y su topografía», reseña algunas de las cuestiones históricas, genéricas y de definición más importantes para un acercamiento al tema. La parte final del capítulo presenta brevemente a los cuentistas que son objeto de esta investigación y plan-tea el eje filosófico-literario para el análisis textual: un sistema narrativo que define al género a partir del concepto de la doble historia. Los tres capítulos siguientes –«Borges y el cuento: modelo para armar», «Cortázar y el cuento: prosodia» y «Arreola y el cuento: el hacedor»– examinan la teoría del cuento en estos escritores. En cada caso se hace un recorrido específico por la producción de ficción y ensayo entre 1935 y 1969; se establece un marco para elaborar una teoría del género y se infiere y analiza esta teoría a la luz de los comentarios de los mismos escritores. El análisis trabaja con dos cuentos de cada uno de ellos a partir del eje señalado, muestras de las diferentes variantes que adopta una matriz formal común. El capítulo final, «Re(cuento): en familia», hace explícitas las relaciones que congregan a estos escritores en una familia clave para el cuento hispanoamericano y propone un cambio en los modelos de definición del género.

Borges, Cortázar y Arreola transformaron el cuento hispanoamericano. De su práctica se deriva una teoría que aún está por elaborarse. Este libro intenta dar un paso hacia ese objetivo, planteando su propuesta desde el decir y el hacer de estos escritores. Por su parte, las notas a pie entablan un diálogo con el aparato crítico que continúa descendiendo sobre sus respectivas obras, constituyéndose en ventanas para asomarse a las múltiples lecturas posibles.

Todo apasionado de las letras persigue una forma. En estas páginas, esa forma se llama el cuento, se llama Arreola, Borges, Cortázar, un ABC del cuento hispanoamericano.