Ensayos
469

NICOLÁS JOUVE

El manantial de la vida
Genes y bioética

ISBN DIGITAL: 978-84-9920-803-9

© 2012
Nicolás Jouve
y
Ediciones Encuentro

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PRESENTACIÓN

Cuando miramos atrás y observamos cómo ha evolucionado el mundo de la ciencia y sus aplicaciones en el corto tiempo de nuestra propia existencia nos asaltan diferentes sensaciones. Por un lado podemos sentirnos satisfechos por la enorme capacidad de descubrir muchos entresijos de la naturaleza hace apenas unas décadas ignorados. Pasamos de un sentimiento de asombro ante lo desconocido, a veces considerado como inabordable o mágico, a una impresión de dominio o poder. Este sentimiento de capacidad aparentemente ilimitada tiene un efecto secundario inherente a la naturaleza humana. Nos invade un sentido de responsabilidad, fruto de nuestra capacidad de razonamiento y de nuestro modo ético de ser y estar en el mundo. Los seres humanos formamos parte de una especie muy singular, una especie a la vez ética, inteligente y autoconsciente. Propiedades únicas en el contexto de la naturaleza que se resume señalando que somos la única especie que vive su vida conscientemente gracias a la unión indisoluble del espíritu y del cuerpo.

La conciencia y el sentido ético de nuestra vida nos conducen a hacernos preguntas tales como ¿conocemos bien las etapas de nuestra vida?, ¿sabemos que cada vida humana es además singular por su identidad genética?, ¿sabemos cuando surge esta identidad?, ¿qué estamos haciendo con el conocimiento adquirido?, ¿somos conscientes de nuestra dignidad?, ¿valoramos cada vida humana de acuerdo con su singularidad y dignidad? Es necesario dar respuesta a todas estas preguntas para a continuación adoptar medidas que delimiten nuestro campo de actuación. Es necesario tener un concepto antropológico adecuado y valorar cada vida humana como un tesoro precioso propio de cada persona y sobre el que nadie tiene derecho sobre otro. En los años setenta, en los albores de la creación de la tecnología de la «ingeniería genética» surgió una pregunta inquietante: ¿todo lo que se puede hacer se debe hacer? Esta pregunta parece interpelarnos cada vez con más insistencia. Fue de hecho, unido a los avances de la Biomedicina y las consecuencias de los desastrosos incidentes de falta de respeto a la vida humana derivada de la actuación de los médicos de la Alemania nazi, lo que impulsó el nacimiento de la Bioética, una disciplina nueva e interactiva entre la filosofía y la ciencia, —la ética y la biología—. Un foro para la reflexión, joven e innovador, que emergió con fuerza en la segunda mitad del siglo pasado.

Hay científicos que piensan que la ciencia es imparable y que debe defenderse la investigación científica sin establecer límite ninguno. Otros piensan que la ciencia es necesaria siempre, para elevar el bienestar del hombre y satisfacer sus necesidades vitales, entre las que se sitúa la del propio conocimiento. Todo esto está muy bien y además es verdad, pero tampoco está de más añadir un mínimo de cordura y pensar en los riesgos. Si el hombre es un ser singular por su inteligencia y su sentido ético de la vida, parece lógico que el avance científico sin limitaciones, presiones o directrices ideológicas, debe ir en paralelo con el reconocimiento de una responsabilidad y trascendencia de lo que se deduce del conocimiento adquirido y, en virtud de la autonomía moral y la libertad de conciencia, pensar también en las consecuencias. Sin embargo no parece que esto sea siempre así por lo que cabe preguntarse si existe un avance paralelo del conocimiento científico y el progreso moral. El Profesor Jerome Lejeune (1926-1994), médico y genetista francés, denunciaba una situación alarmante de nuestro tiempo al significar el «desequilibrio cada vez más inquietante entre su poder que aumenta y su sabiduría, que disminuye».

De este modo ¿por qué no añadir a la ciencia un mínimo de conciencia?, ¿es que todo da igual con tal de obtener un beneficio?, ¿quién decide y en qué se funda lo que se ha de considerar bueno o malo?, ¿es que no hay principios objetivos para decidir sobre ello?, ¿no es cierto que el beneficio de unos puede afectar negativamente a otros? La ciencia es enormemente útil precisamente por su objetividad en la aportación de los datos necesarios para responder a muchas de estas preguntas, pero ha de ser contemplada en su justa medida, como la actividad que proporciona los datos, las explicaciones de los fenómenos de la naturaleza, el conocimiento de los hechos que nos permiten saber más y aprovechar mejor el entorno. Las aportaciones de la ciencia tienen además la ventaja de su enorme objetividad, precisamente por la integridad del propio método científico. Que dos mas tres son cinco es tan cierto como que la radiación gamma puede provocar mutaciones al alterar las moléculas del ADN, o que la vida de un ser vivo se inicia cuando se constituye la información genética por la fusión de los gametos materno y paterno y en la que está inscrito a qué especie se pertenece o cuáles van a ser sus características biológicas.

Sin embargo, vivimos tiempos de injerencia de la ideología y su imposición sobre la ciencia, como consecuencia de corrientes culturales o políticas que invaden la vida cotidiana. Los datos científicos no son producto de una actividad de lujo, motivados sólo por el ansia de saber. Hay que aceptarlos, tenerlos en cuenta, valorar su trascendencia y calibrar bien los límites de las aplicaciones que de ellos se deriven. En las relaciones de ciencia, filosofía y derecho el modo de proceder debe estar presidido por el respeto al conocimiento y la verdad de los hechos. La ciencia aporta los datos y el conocimiento de los fenómenos naturales, la filosofía racionaliza el conocimiento y lo ha de integrar en el contexto de una antropología adecuada, la ética ha de valorar las consecuencias del uso o abuso de los hechos conocidos y finalmente el derecho ha de defender los principios morales que la ética haya establecido y instituir normas para la protección.

Desgraciadamente hoy vivimos situaciones que van a la inversa. Se establecen normas incluso injustas, desoyendo los datos aportados por la ciencia o la racionalidad que emana del conocimiento filosófico, antropológico y ético, y una vez instituidas, son las propias normas aprobadas democráticamente, las que se tratan de imponer como de obligado cumplimiento, incluso por encima de cualquier análisis ético. Es justo lo contrario de lo que debe ser. La ética debe preceder a las normas si queremos que estas sean justas. No vale decir que la Ley está por encima de todo simplemente porque es una Ley aprobada democráticamente. Si una Ley no ha tenido en cuenta la verdad o no ha contemplado los principios morales que se deriven de su aplicación, carecerá de legitimidad. Decía el humanista, teólogo, político y escritor inglés Tomás Moro (1478-1536) en el juicio al que fue sometido por orden del rey Enrique VIII, acusado de alta traición por no prestar el juramento antipapista frente al surgimiento de la Iglesia Anglicana: «En cuanto a lo que decís que todos los buenos vasallos están obligados a responder, yo os digo que esto no es cosa que concierna a la conciencia del fiel vasallo. Porque más obligado está a su conciencia y a su alma que a cosa de este mundo».

En este manual he tratado de reunir los datos que deben conocerse de la realidad del ser humano en el contexto de la naturaleza. Planteo el papel de la ciencia como generadora de una visión realista del mundo y el de la Bioética, como orientadora de las acciones humanas en su relación con la naturaleza, sin perder de vista el respeto a la realidad del ser humano y el vínculo ciencia y conciencia, como la referencia obligada en el establecimiento de normas de actuación. Implícitamente he incluido en este contexto los temas más polémicos de las últimas décadas: la Bioética, origen, fundamento y orientación; el Homo sapiens una especie singular; bioética y persona; el inicio de la vida y el significado biológico del embrión; la instrumentalización de la vida humana; el control de la natalidad; los métodos de reproducción artificial y sus consecuencias; el aborto; la dignidad de la vida frente a la «muerte digna». En la presentación de los distintos temas he tratado de ser fiel a los tres elementos básicos de mi forma de pensar, el conocimiento científico, mi visión cristiana de la vida y la bioética personalista, convencido de que es perfectamente compatible la ciencia con una religión que nos habla de la dignidad y el respeto a la vida humana, por su singularidad en la obra del Creador y en el conjunto de la naturaleza. Fiel a mi manera de enfocar los temas científicos y de hacerlos asequibles al gran público, he tratado de exponerlos de forma divulgativa, objetiva y rigurosa, para lo que he sacrificado explicaciones demasiado técnicas, que quien lo desee puede consultar en las referencias bibliográficas o manuales científicos que acompañan a los textos.

Es mi deseo expresar un agradecimiento muy especial a la Dra. María Dolores Vila-Coro, fallecida a las pocas horas del inicio del 2010. Ella, me enseñó Bioética y confió en mí como colaborador en temas de ciencia en el programa de Bioética de la Cátedra UNESCO que dirigía. Desde ella atendió a una multitud de destacados alumnos durante muchos años. María Dolores solía decir que ser persona significa estar dotado de dignidad, y añadía que el hombre, por estar dotado de una dignidad especial es acreedor de respeto a sus derechos, siendo la vida el primero y el principal de todos ellos. Mi agradecimiento a María Dolores por todo lo que me enseñó, por su contagioso entusiasmo, su actitud siempre positiva a favor de unas convicciones y unos valores morales que defendía de forma clara y persuasiva. De su ilusionada lucha en favor de una Bioética basada en el respeto a la persona humana, nos ha dejado un gran legado, su libro La vida Humana en la Encrucijada. Pensar la Bioética, [Encuentro, Madrid 2010]. Un libro que reúne las mejores contribuciones de María Dolores a esta compleja y actual disciplina. En ella destaca la permanente atención de la autora a la centralidad de la persona y a la defensa de la vida humana, como fundamento de toda su reflexión.

Este libro va dedicado también a todas las personas y a las múltiples organizaciones que persiguen la defensa de la vida de los más indefensos, los concebidos no nacidos, los discapacitados y las personas dependientes. Un agradecimiento muy especial y la dedicatoria de este libro a Maria Consuelo Soler, mi querida esposa, con la que he compartido mi vida durante más de cuarenta años, un regalo como persona y un ejemplo de una vida llena de ilusión y cariño hacia el autor y nuestros tres hijos Pablo, Javier y Carlos. Este libro es fruto también de su visión de la ciencia, de la biología y de la vida y un homenaje al verdadero matrimonio y a la familia.

Alcalá de Henares, 2 de noviembre de 2011

NOTAS

CAPÍTULO 1

1 Gn 1,28.

2 R.V. Katz, S.L. Russell, S.S. Kegeles, N.R. Kressin. «The Tuskegee Legacy Project: Willingness of Minorities to Particípate in Biomedical Research», en Journal Health Care Poor Underserved, Johns Hopkins University Press 17, Baltimore 20064, pp. 698-715. Doi:10.1353/hpu.2006.0126.

3 J. Lejeune. Il messaggio della vitta. Cantagalli, Siena 2002.

4 A. Einstein. Mi visión del Mundo (6a edic.) Fábula, Tusquets, Barcelona 2006.

5 Benedicto XVI. Luz del Mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos. Una conversación con Peter Seewald. Herder, Barcelona 2010.

6 María Dolores Vila-Coro falleció el 1 de enero de 2010. Fue una inteligente jurista, licenciada en Filosofía y Doctora en Derecho, Académica Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, miembro de la Pontificia Academia Pro Vita. La Dra. Vila-Coro atesoraba una extraordinaria formación humanística y una gran humanidad que proyectó en defensa de la «cultura de la vida». Introductora en España de los estudios de Bioética desde una perspectiva personalista, fue una gran defensora de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Estuvo siempre ligada a la bioética y a los derechos humanos. Directora de la Cátedra de Bioética de la Unesco y vocal del Comité Director de Bioética del Consejo de Europa.

7 M.D. Vila-Coro. La vida humana en la encrucijada. Pensar la Bioética, Encuentro, Madrid 2010, 312 págs.

8 A.M. González, entrevistada por Corina Dávalos para Aceprensa: 22-28 de mayo de 2006. «La ley más democrática de todas es la ley natural» (www.unav.es/filosofia/actividades/leynatural/).

9 M. López Barahona, J.C. Abellán. Los códigos de la vida. Homolegens, Madrid 2009.

10 V.R. Potter «Bioethics, the science of survival», en Perspectives in Biology and Medicine, 14, 1970, pp. 127-153.

11 W.T. Reich, «The word ‘bioethics’: the struggle over its earliest meaning», en Kennedy Institute of Ethics Journal, 5, 1995, pp.19-34.

12 E. Sgreccia, Manueale di Bioética, Vita e Pensiero. Milán 1994.

13 R. Andorno. Una aproximación a la Bioética. Responsabilidad profesional de los médicos. Ética, bioética y jurídica. Civil y penal, Oscar Garay (dir.), La Ley, Buenos Aires 2002, pp. 413-438.

14 Sb 9,1-3.

15 F. D’Agostino, «La Bioética, las Biotecnologías y el problema de la identidad de la persona», en Genoma Humano y Clonación: perspectivas e interrogantes sobre el hombre, N. Jouve, G. Gerez (eds.), y J.M. Saz, (coord.), pp.143-152, Aula Abierta, 21, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares 2003.

16 M.D. Vila-Coro, La Bioética en la Encrucijada. Sexualidad, Aborto, Eutanasia, Dykinson, Madrid 2003.

17 M.D. Vila-Coro, La vida humana en la encrucijada. Pensar la Bioética. Encuentro, Madrid 2010.

18 A. Scola. ¿Qué es la vida? La bioética a debate. Encuentro, Madrid 1999.

CAPÍTULO 2

19 E. Laszlo. «The purpose of mankind», en Zygon 8, 3-4, 1973, pp. 310-324.

20 Ch. Darwin. On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life, John Murray, Londres 1859.

21 Ch. Darwin, The Descent of Man and Selection, in Relation to Sex, John Murray, Londres 1871.

22 S. Pääbo, H. Poinar, D. Serre, V. Jaenicke-Després, J. Hebler, N. Rohland, M. Kuch, J. Krause, L. Vigilant, M. Hofreiter. «Genetic analyses from ancient DNA», en Annual Review of Genetics 38, 2004, pp. 645-679.

23 F.J. Ayala. La evolución de un evolucionista. Colleció Honoris Causa, Universidad de Valencia, Valencia 2006.

24 E.S. Lander, «Initial impact of the sequencing of the Human genome», en Nature 470, 2011, pp. 187-196. Doi:10.1038/nature09792.

25 F.C. Chen, W.H. Li. «Genomic divergences between humans and other hominoids and the effective population size of the common ancestor of humans and chimpanzees». Am J Hum Genet 68, 20012, pp. 444-456. Doi:10.1086/318206.

26 «The Chimpanzee Sequencing and Analysis Consortium. Initial sequence of the chimpanzee genome and comparison with the human genome». Nature 437, 2005, pp. 69-87.

27 F.G. Jørgensen, M.H. Schierup. «Increased rate of human mutations where DNA and RNA polymerases collide», en Trends in Genetics, 25 (12), 2009, pp. 523-527, 23. Doi:10.1016/j.tig.2009.10.002.

28 J.J.Yunis, O. Prakash. «The origin of man: a chromosomal pictorial legacy», en Science, Vol 215, 1982, 19, pp. 1525-1530.

29 T. Giger, P. Khaitovich, M. Somel, A. Lorenc, E. Lizano, L. Harris, M. Ryan, M. Lan, M. Wayland, S. Bahn, S. Pääbo, S. «Evolution of neuronal and endothelial transcriptomes in primates», en Genome Biology and Evolution 2, 2010, pp. 284-292.

30 La palabra transcriptoma hace referencia al conjunto de genes que se transcriben, es decir que se expresan mediante la síntesis de un ARN mensajero (transcripción), para luego traducirse en la síntesis de proteínas. Cada tejido y en cada momento del desarrollo nos podemos encontrar con diferentes genes activos, con un transcriptoma diferente.

31 S. Ptak, W. Enard, V. Wiebe, I. Hellmann, J. Krause, M. Lachmann, S. Pääbo, «Linkage disequilibrium extends across putative selected sites in FOXP2», en Molecular Biology & Evolution, 2009. Doi:10.1093/molbev/msp143.

32 La estructura primaria de la proteína FOXP2 se refiere a la composición de aminoácidos. El análisis de la secuencia de bases nuceotídicas del gen ha revelado que el gen humano posee unas sustituciones de bases que afectan a dos aminoácidos de la proteína codificada, respecto al mismo gen estudiado en el chimpancé, gorila y mono Rhesus, y difiere en tres aminoácidos respecto a la proteína equivalente del ratón.

33 El Pérmico fue un período geológico que comenzó hace 299 millones de años y acabó hace 251 millones de años.

34 El Triásico es uno de los tres períodos geológicos de la Era Mesozoica, continuación del Pérmico. Tuvo su inicio hace unos 251 millones de años y acabó hace 199 millones de años.

35 El Jurásico es la etapa de la era Mesozoica que sucedió al Triásico. Comenzó hace 199 millones de años y acabó hace 145 millones de años.

36 La encefalización es el proceso por el que el cerebro se expande más rápidamente durante el desarrollo que el resto del organismo.

37 El neoccortex es la capa neuronal que recubre los lóbulos frontales de los mamíferos.

38 G. H. Kieffer. Bioética. Alhambra Universidad. Madrid 1983.

39 L. Melina, «¿Qué es la vida?», en ¿Qué es la vida?, A. Scola (coord.), Encuentro, Madrid 1999.

40 F. Ayala. «Las raíces biológicas de la moralidad», en La Evolución de un evolucionista. Colleció Honoris Causa, Universidad de Valencia, Valencia 2006.

41 C. H. Waddington. The ethical animal. Allen and Unwin, Londres 1960.

42 Por estasigénesis se entiende un proceso evolutivo lento o estancado.

43 Por anagénesis se ha de entender la tendencia evolutiva hacia un progresivo cambio en las características de las poblaciones, sin que se produzcan ramificaciones. Es un avance direccional, siempre hacia adelante en lo que a las modificaciones morfológicas o de cualquier otro tipo se refiere.

44 G.G. Simpson, citado en Th. Dobzhansky «Ethics and values in biological and cultural evolution». Zygon, 8, 3-4, 1973, p. 262.

45 Th. Dobzhansky, Manking Evolving: The Evolution of Human Species, Yale University Press, New Haven 1962.

46 El concepto de «selección de parentesto» fue acuñado por el evolucionista inglés John Maynard Smith. On Evolution, Edinburgh University Press, Edimburgo 1972, trad. Acerca de la evolución. H. Blume, Madrid 1979, 136 pp.

47 G. H. Kieffer. Bioética. Alhambra Universidad. Madrid 1983.

48 El término género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en papeles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo. Según la ideología de género, el género presenta tres variaciones: masculino, femenino y neutro. Las diferencias entre el varón y la mujer no corresponderían —fuera de las obvias diferencias morfológicas—, a una naturaleza determinada, sino que serían construcciones culturales hechas según los roles y estereotipos que en cada sociedad se asigne a los sexos.

49 E.O. Wilson. Sociobiology: the new synthesis. The Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge 1975.

CAPÍTULO 3

50 M.D Vila-Coro La vida humana en la encrucijada. Pensar la Bioética Encuentro, Madrid 2010, 312 pp.

51 J.A. Martinez Camino. Biotecnolología y antropología teológica, en N. Jouve, G. Gerez y J.M. Saz, (coord.), en Genoma Humano y Clonación: perspectivas e interrogantes sobre el hombre. Alcalá de Henares, Aula Abierta, 21, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares 2003.

52 Boecio. De persona Christi et duabus naturis. C.3. PL64, 1343.

53 R. Lucas, R. Bioética para todos. Trillas, México DF 2003.

54 M.D. Vila-Coro. La vida humana en la encrucijada. Pensar la Bioética Encuentro, Madrid 2010, 312 pp.

55 I. Kant. Antropología en sentido pragmático. Alianza. Madrid 1991.

56 J. Huarte y A. Suarez «On the status of parthenotes. Defining the developmental potentiality of a Human Embryo», en The National Catholic Bioethics Quaterly, 2004, pp. 755-770.

57 Congregación para la doctrina e la Fe. Instrucción Donum Vitae. I, 1: AAS 80, 1988, pp. 78-79.

58 X. Zubiri. Sobre el Hombre. Alianza, Madrid 1986.

59 X. Zubiri. Estructura dinámica de la realidad. Alianza, Madrid 1989.

60 M.D. Vila-Coro, Introducción a la Biojurídica. Servicio de Publicaciones, Facultad de Derecho, Universidad Complutense de Madrid, Madrid 1995.

61 D. Gracia. «Problemas filosóficos en Genética y en Embriología», en La meditación de la Filosofía en la construcción de la Bioética. F. Abel, C. Cañón (eds). Universidad Pontificia Comillas y Federación Internacional de Universidades Católicas 1993, pp. 213-234.

62 T. Engelhart. Los fundamentos de la Bioética. Paidós. Barcelona 1995.

63 P. Singer La liberación animal. Trotta. Madrid 1999.

64 M.D. Vila-Coro, en el Prólogo de N. Jouve, Explorando los genes. Desde el big-bang a la Nueva Biología. Encuentro, Madrid 2008.

65 Ley 35/1988, de 22 de noviembre, de Técnicas de Reproducción Asistida.

66 Ley 45/2003, de 21 de noviembre, por la que se modifica la Ley 35/1988, de 22 de noviembre, de Técnicas de Reproducción Asistida.

67 Ley 14/2006, de 26 de mayo, de Reproducción Humana Asistida y sobre Investigación con Embriones.

68 Ley 14/2007, de 3 de julio, de Investigación Biomédica. BOE 4 de julio.

69 El día 18 de octubre de 2011 la gran sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo, determinó la exclusión de los embriones humanos como fuente de células madre para usos comerciales, industriales, patentes o investigación científica. Estableció además que el embrión tiene su inicio con la fecundación. Tras esta sentencia, las Leyes españolas de Reproducción Asistida, de Investigación biomédica y del Aborto deben de ser revisadas.

70 Ley 2/2010, de 3 de marzo, de Educación Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

CAPÍTULO 4

71 Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium vitæ, n. 60: AAS 87 (1995), 469.

72 R. Colombo. «Vida: de la bioética a la ética», en ¿Qué es la Vida? (Angelo Scola, coord.). Encuentro. Madrid 1999, p. 156.

73 F. D’Agostino, «La Bioética, las Biotecnologías y el problema de la identidad de la persona», en Genoma Humano y Clonación: perspectivas e interrogantes sobre el hombre, eds. N. Jouve, G. Gerez, y J.M. Saz, (coord.), pp.143-152, Aula Abierta, 21, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares 2003.

74 Sólo en la escala inferior de organización biológica hay unos virus que poseen ARN en lugar de ADN. Pero incluso entre los virus la molécula hereditaria más frecuente es el ADN. El genoma de los virus consta normalmente de una molécula única de ARN (3,5 a 9 kb) ó de ADN de cadena sencilla o de doble hélice (3,5 a 300 kb).

75 En una obra anterior del autor se describe con detalle el origen de la vida y la explicación de su diversidad. Para profundizar en este tema consultar N. Jouve. Explorando los genes. Del big-bang a la nueva biología. Encuentro, Madrid 2008.

76 E. Schrödinger. ¿Qué es la vida? El aspecto físico de la célula viva. Tusquets, Barcelona 1988.

77 F.Wolfe-Simon, P.C.W. Davies, A.D. Anbar «Did nature also choose arsenic?», en International Journal of Astrobiology, 2009, 8, pp. 69-74 Cambridge University Press. Doi:10.1017/S1473550408004394.

78 F. Wolfe-Simon, J. Blum, T.R. Kulp, G.W. Gordon, S.E. Hoeft, J.F. Stolz, S.M. Webb, P.K. Weber, P.C.W. Davies, A.D. Anbar, R.S. Oremland «A Bacterium That Can Grow by Using Arsenic Instead of Phosphorus». Publicado Online el 2 de diciembre de 2010, en Science. Doi:10.1126/science.1197258.

79 S.E. Luria, La vida, experimento inacabado. Alianza Editorial, Madrid 1975.

80 Ch. de Duve. La vida en evolución. Crítica, Barcelona 2004, p. 25.

81 F. Jacob. La lógica de lo viviente. Una historia de la herencia, Metatemas 59, Tusquets, Barcelona 1999.

82 J. Maynard Smith. «Time in the evolutionary process», en Studium Generale 23, 1970, pp. 266-272.

83 Ch. De Duve. La vida en evolución. Crítica, Barcelona 2004, p. 25.

84 R. Colombo. «Vida: de la bioética a la ética», en ¿Qué es la Vida? (Angelo Scola, coord.). Encuentro. Madrid 1999, p. 159.

85 F. R. Jevons. El secreto bioquímico de la vida. Nueva colección Labor. Barcelona 1972.

CAPÍTULO 5

86 M. Abercrombie, C.J. Hickman, M.L. Johnson, Diccionario de Biología. Labor, Barcelona 1970.

87 P.E. Solomon, L.R. Berg, D.W. Martin, C. Villee, Biology. Saunders College Publishing, Philadelphia 19853.

88 R. Rieger, A. Michaelis, M.M. Green, Glossary of Genetics and Cytogenetics. Springer-Verlag, Berlín 1976.

89 http://es.wikipedia.org/wiki/Embri%C3%B3n.

90 J.R. Lacadena. Genética y condición humana. Editorial Alhambra, Madrid 1983.

91 B. Spinoza. Ética. Biblioteca de Literatura y Pensamiento Universales. Editora Nacional, Madrid 1975.

92 N. Jouve «La transmisión del evangelio de la vida en el ámbito de la investigación científica. Los grandes retos actuales», en Monografías Teología y Catequesis. San Dámaso, Madrid 2009.

93 J. R. Lacadena. «Células troncales embrionarias humanas: Fines y medios», en Libro homenaje a Javier Gafo, (J. Ferrer y J. Martínez, eds.). Universidad Pontificia Comillas, Madrid 2002.

94 J.K. Findlay, M.L. Gear, P.J. Illingworth, S.M. Junk, G. Kay, A.H. Mackerras, A. Pope, H.S. Rothenfluh, L. Wilton. «Embryo. A biological definition», en Human Reproduction 10, 2007, p. 1093.

95 Sentencia del asunto C-34/10, del 18 de octubre de 2011, que tuvo por objeto resolver una petición de decisión prejudicial planteada, con arreglo al artículo 267 TFUE, por el Bundesgerichtshof (Alemania), mediante resolución de 17 de diciembre de 2009, recibida en el Tribunal de Justicia el 21 de enero de 2010, en el procedimiento entre Oliver Brüstle y Greenpeace eV.

96 Ley 14/2007, de Investigación Biomédica. BOE 7 de julio de 2007.

97 R.L. Gardner, «Specification of embryonic axes begins before cleavage in normal mouse development», en Development, 128 (2001), pp. 839-847.

98 M. Zernicka-Goetz, «Patterning of the embryo: the first spatial decisions in the life of a mouse», en Development 129 (2002), pp. 815-829.

99 S. Stein, M. Kessel. «A homeobox gene involved in node, notochord and neural plate formation of chick embryos», en Medical Development 49, 1995, pp 37-48.

100 M.E. Fortini, S. Artavanis. «Notch: neurogénesis is only part of the picture», en Cell 75, 1993, pp. 1245-1247.

101 Declaraciones de la Ministra de Igualdad del Gobierno de España, Dña. Bibiana Aído, en una emisión de radio de la cadena SER, el día 19 de mayo de 2009.

102 J. Lejeune. (1990). Genes y vida humana. Jerome Lejeune ante la Asamblea Legislativa del Estado de Louisiana (USA) el 7 de junio de 1990. El testimonio fue publicado en la revista All About Issues, vol. 5, otoño de 1991, pp. 17-20.

103 A.L. Vescovi, Investigador en el Hospital Niguarda, en la Universidad Bicocca (Milán) y del Banco de células madre cerebrales (Terni) y pionero de las investigaciones con Células madre, publicó en Osservatore Romano, el 31 de agosto de 2009, un artículo titulado «Detrás de la investigación con células madre embrionarias hay sólo una guerra de patentes».

104 N. Ford, When did I begin. Conception of the human individual in history. Cambrigde University Press, Cambridge 1988.

105 W. Kischer. «The Big Lie In Human Embryology. The Case of the Preembryo», en The Human Development Hoax: Time to Tell the Truth. C. Ward Kischer y Dianne N. Irving (eds.). American Life League, Stafford, (2nd ed.), 1997.

106 L. Vivanco, B. Bartolomé, M. San Martín, A. Martínez. «Bibliometric analysis of the use of the term preembryo in scientific literature», en Journal of the American Society for Information Science and Technology 62, 2011, 5, pp. 987-991.

107 Ley 14/2007, de Investigación Biomédica. BOE 7 de julio de 2007.

108 C. Alonso Bedate, R.C. Cefalo, «El cigoto ¿es o no es una persona», en Labor Hospitalaria, 1990, p. 231.

109 A lo largo del año 2010 se han producido avances muy notables en la tecnología de la «reprogramación genética», consistente en la obtención de un tipo de especialidades celulares a partir de células de otro tipo, que mediante transformación o inducción de genes, hace que cambie la funcionalidad de sus células descendientes. Sin embargo, no se ha cumplido el hecho de producir un embrión a partir de una de estas células en ninguno de los animales habituales de este tipo de experimentación, y mucho menos en el hombre.

110 Se define el «emergentismo» como la doctrina que afirma que la conciencia procede de la materia. Esta «emergencia» no implica que la conciencia procedente de la materia sea distinta de la materia. Se trata simplemente de una nueva organización de la materia misma.

111 Los avances en Genética del Desarrollo y el análisis de los genomas han puesto en evidencia que, en lo que afecta a las decisiones de organización corporal, en todas las especies multicelulares hay dos tipos de genes: los «genes estructurales» que son los responsables directos de las estructuras morfológicas, dado que cuando se activan dan lugar a los tipos de proteínas que determinan la función específica de cada célula, y los «genes reguladores», que son los que dirigen la expresión de los genes estructurales tanto en tiempo como en lugar.

112 C.H. Waddington, «The epigenotype», en Endeavour 1 (1942), pp. 18-20.

113 A. Bird, D. Macleod, «Reading the DNA methylation signal», en Cold Spring Harbor Symposium Quantitative Biology 69,2004, pp. 113-118.

114 A. Bird, «DNA methylation patterns and epigenetic memory», en Genetics Development 16, 2002, pp. 6-21.

115 R. Jaenisch, A. Bird «Epigenetic regulation of gene expression: how the genome integrates intrinsic and environmental signals», en Nature Genetics 33, 2003, pp. 245-254.

116 Y. Wang, J. Wysocka, J.R. Perlin, L. Leonelli, C.D. Allis, S.A. Coonrod «Linking covalent histone modifications to epigenetics: the rigidity and plasticity of the mark», en Cold Spring Harbor Symposium Quantitative Biology 69, 2004, pp. 161-169.

117 C.D. Novina, P.A. Sharp «The RNAi revolution», en Nature 430 (2004), pp. 161-164.

118 P. Fernández Beites, «Sustantividad humana: embrión y ‘actividad pasiva’ de la inteligencia», en: Filosofía práctica y persona humana, VV.AA. Ildefonso Murillo (coord.), Universidad Pontificia de Salamanca, Servicio de Publicaciones, Salamanca 2004.

119 El País. «Entrevista: Diego Gracia. El maestro deliberador», por Milagros Pérez Oliva. 29 de enero de 2006.

120 M.D. Vila-Coro, Introducción a la biojurídica, Servicio de Publicaciones, Facultad de Derecho, Universidad Complutense, Madrid 1995.

121 E. Sgreccia, Manueale di Bioética, Vita e Pensiero, Milán 1998.

CAPÍTULO 6

122 PCR son las siglas de la reacción en cadena de la polimerasa. Se trata de una técnicas de biología molecular desarrolladas en 1986 por Kary Mullis, cuyo objetivo es obtener un gran número de copias de un fragmento de ADN particular, partiendo de una única copia de ese fragmento que se utiliza como molde para sintetizar de forma controlada millones de replicas en un tiempo reducido.

123 C. Djerassi, L. Miramontes, G. Rosenkranz (1956), Delta-19-nor-17alpha-ethinylandrosten-17beta-ol-3-one and process, United States Patent 2744122.

124 The Ecologist para España y Latinoamérica. Editorial, 1 de octubre de 2010.

125 J. del Arco. Neuroética. I. Introducción. En http://www.tendencias21.net/biofilosofia/, 1 de noviembre de 2010.

126 G. Herranz G. «The origin of primum non nocere», en British Medical Journal. Electronic responses and commentary, 1 de septiembre de 2002.

127 P. Tysson. The hypochratic oach today. http://www.pbs.org/wgbh/nova/doctors/oath.html.

128 J. Lafitte. Relativismo ético y concepto moderno de tolerancia. Cuadernos de Bioética, Vol. 19, Núm. 67, septiembre-diciembre de 2008, pp. 459-478.

CAPÍTULO 7

129 Preámbulo de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

130 En octubre de 1838, la lectura del ensayo de Malthus por Charles Darwin (1809-1882), llevó a éste a pensar en la idea de que no todos los individuos de una población tienen igual capacidad de reproducción y supervivencia en un ambiente hostil o limitado, lo que expresó con la terminología de la lucha por la existencia. Si dentro de las poblaciones no todos los individuos son igualmente capaces de sobrevivir y reproducirse en un ambiente poco favorable, unos seres tenderán a conservarse y a dejar más descendientes mientras que otros tenderán a desaparecer y reproducirse menos. Tras la lectura del ensayo de Malthus, Darwin pensó que, «al fin, había conseguido una teoría con la que trabajar». Veintiún años más tarde, el 24 de noviembre de 185,9 salía a la luz la obra El Origen de las Especies, o, más exactamente, El origen de las especies mediante la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida.

131 A. d’Entremont, J. Ros. Crecimiento demográfico y limitación de los nacimientos, en J. Aznar, (coord.). 200 Preguntas sobre la Vida Humana Naciente. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2007.

132 J. Kasun, La guerra contra la población. economía e ideología del control de la población. Arias Montalvo, Fundación ADEVIDA, 2005.

133 P. Ehrlich P. The Population Bomb. Ballantine Books, New York 1968.

134 FAO report Agriculture: Towards 2015/30, julio de 2000.

135 Nota de Prensa de la FAO: http://www.fao.org/news/story/es/item/45291/icode/.

136 M. D. Vila-Coro, en el Prólogo de la obra de N. Jouve, Explorando los genes. Del big-bang a la Nueva Biología. Encuentro, Madrid 2008.

137 Preámbulo de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

138 A. d’Entremont, J. Ros. Crecimiento demográfico y limitación de los nacimientos, en Aznar, J. (coord.). 200 Preguntas sobre la Vida Humana Naciente. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 2007.

139 Informe sobre la «Evolución de la familia en España 2010». Instituto de Política Familiar, Madrid 2010.

140 E. Hertfelder, M. Martínez-Aedo, L. Velarde. La familia. Desafio para una nueva política. Instituto de Política Familiar, Madrid 2011.

141 C. Djerassi, L. Miramontes, G. Rosenkranz (1956), Delta 4-19-nor-17alpha-ethinylandrosten-17beta-ol-3-one and process, United States Patent 2744122.

142 Adetunji, J. A. Unintended childbearing in developing countries: levels, trends and determinants. Calverton, MD, Macro International Inc., 1998. Demographic and Health Surveys Analytical Report, No. 8.

143 Se llama mortinato al embarazo que no llega a término por producirse la muerte del feto que se esperaba que sobreviviera durante el nacimiento o durante la segunda mitad del embarazo.

144 Sharing responsibility: women, society and abortion worldwide. Alan Guttmacher Institute, Nueva York 1999.

145 World population prospects. The 2002 revision. División de Población de las Naciones Unidas, Nueva York 2002.

146 V. Calvo y M. Beato. «BRCA1 Counteracts Progesterone Action by Ubiquitination Leading to ProgesteroneReceptor Degradation and Epigenetic silencing of Target Promoters», en Cancer Research, 2011, www.aacrjournals.org. Doi: 10.1158/0008-5472.CAN-10-3670.

147 Safe abortion: technical and policy guidance for health systems. Organización Mundial de la Salud, Ginebra 2003.

CAPÍTULO 8

148 La laparoscopia es un tipo de cirugía en la que se realizará una pequeña incisión por debajo del ombligo, por medio de la cual se introducirá un delgado tubo que trasladará los gametos (GIFT) o los óvulos fecundados (ZIFT), para depositarlos dentro de las trompas de Falopio. Allí, tendría lugar la fecundación, en el caso de GIFT y desde allí los embriones bajarán para su implantación en el útero.

149 Ley 14/2006, de 26 de mayo, de Reproducción Humana Asistida y de Investigación con Embriones.

150 K. Diedrich, H. Van der Ven, S. Al-Hasani, y D. Krebs, «Ovarian Stimulation for in-vitro fertilization», en Human Reproduction 3, 1988, pp. 39-44.

151 P. C. Steptoe, y R. G Edwards, «Reimplantation of a human embryo with subsequent tubal pregnancy», en The Lancet 1, 1976, p. 880.

152 Ley 14/2006, de 26 de mayo, de Reproducción Humana Asistida y de Investigación con Embriones.

153 Sentencia del asunto C-34/10, del 18 de octubre de 2011, en el procedimiento entre Oliver Brüstle y Greenpeace eV.

154 De Baun, M.R., Niemitz, E.L., Feinberg A.P. «Association of in vitro fertilization with Beckwith-Wiedemann syndrome and epigenetic alterations of LIT1and H19», en American Journal Human Genetics 72, 2003, pp. 156-160.

155 Behr, B.,Wang. H. «Effects of culture conditions on IVF outcome», en European Journal Obstetrice Gynecology and Reproduction Biology. 115, 2004, (Suppl. 1), pp. 72-76.

156 N. Jouve. «Defectos Congénitos y Discapacidad», en Cuadernos de Bioética, 20 (n° 70), 2009, pp. 1132-1989.

157 R.W. Mellissa, S. Mann, S. Lee, A.S. Doherty, R.I. Verona, L.D. Nolen, R.M. Schultz, M.S. Bartolomei. «Selective loss of imprinting in the placenta following preimplantation development in culture», en Development 131,2004, pp. 3727-3735.

158 M. Hansen, C. Bower, E. Milne, N. de Klerk, J.J. Kurinczuk. «Assisted reproductive technologies and the risk of birth defects. A systematic review», en Hum Reproduction 20, 2005, pp. 328-338.

159 B. Kallén, O. Finnström, A. Lindam, E. Nilsson, K.G. Nygren, P. Otterblad Olausson, P. «Cancer Risk in Children and Young Adults Conceived by In Vitro Fertilization», en Pediatrics 126, 2010, pp. 270-276. Doi 10.1542/peds. 2009-3225.

160 La puntuación de Apgar es el primer examen que se realiza a los recién nacidos con el fin de evaluar rápidamente la condición física de los recién nacidos después del parto y en su caso la necesidad inmediata de cualquier tratamiento adicional o emergencia médica. Usualmente incluye cinco factores que se evalúan en una escala del 0 al 2: actividad y tono muscular; frecuencia cardíaca; irritabilidad refleja; coloración y esfuerzo respiratorio.

161 La Ley Española 14/2006, de Reproducción Humana Asistida y de Investigación con Embriones Humanos con Fines Terapéuticos para Terceros. Permite la selección de sexo con fines terapéuticos. En el caso, por ejemplo, de madre portadora del los genes responsables de la hemofilia, o la distrofia muscular de Duchenne, que se localizan en el cromosoma X. En este cao la Ley permite optar por el sexo femenino con objeto de evitar que se presente la enfermedad en los hijos (cuyo único cromosoma X se hereda de la madre).

162 R.K. Saiki, y col., «Enzymatic amplification of globin genomic sequences and restriction site analysis for diagnosis of sickle cell anemia», en Science 230, 1985, pp. 1350-1354.

163 Ley 14/2006, de 26 de mayo, de Reproducción Humana Asistida y de Investigación con Embriones.

164 «Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la biología y la medicina», de 4 de abril de 1997, Boletín Oficial del Estado 251, 1999, pp. 36825-36830.

165 J.B. Gurdon, «Transplanted nuclei and cell differentiation», en Scientific American 219, 1968, pp. 24-35.

166 I. Wilmut, A.E. Schnieke, J. McWhir, A.J. Kind, K.H.S. Campbell, «Viable Offspring Derived from Fetal and Adult Mammalian Cells», en Nature 385, 1997, pp. 810-813.

167 T. Wakayama, R. Yanagimachi. «Cloning the laboratory mouse», en Cell Development Biology 10, 1999, pp. 253-258.

168 S.M. Mitalipov, R.R. Yeoman, K.D. Nusser, D.P. Wolf. «Rhesus monkey embryos produced by nuclear transfer from embryonic blastomeres or somatic cells», en Biology Reproduction 5, 2002, pp. 1367-1373.

169 J.R. Lacadena. http://www.isftic.mepsyd.es/w3/tematicas/genetica/.

170 El término «clonote» corresponde a la denominación sugerida por el psiquiatra Paul Mc Hugh, asesor del Presidente Bush sobre asuntos de clonación, y que se refiere al embrión obtenido in vitro, del que se afirma que es vitalmente distinto del cigoto obtenido por clonación natural, y que por tanto debería ser considerado no como un ser humano vivo sino como una forma de cultivo tisular (Science 297, 303, 202).

171 El término «nuclóvulo» fue propuesto por el Dr. Marcelo Palacios, propulsor de la Ley Española de Reproducción Asistida, para denominar al cigoto obtenido por transferencia nuclear somática.

172 El término «embrión somático» fue acuñado por el Prof. Juan Ramón Lacadena en un artículo titulado «Ayer la oveja, hoy el pastor: clonación y partenogénesis en embriones humanos». El profesor Lacadena reconoce la existencia de vida humana embrionaria y el calificativo de somática lo refiere únicamente al origen del núcleo. En: http://www.isftic.mepsyd.es/w3/tematicas/genetica/(2002).

173 Ley 14/2006, de Reproducción Humana Asistida y de Investigación con Embriones Humanos con Fines Terapéuticos para Terceros. BOE 27 de mayo de 2006.

174 Ley 14/2007, de Investigación Biomédica. BOE 7 de julio de 2007.

175 Ley 14/2006, de 26 de mayo, de Reproducción Humana Asistida y de Investigación con Embriones.

176 Sentencia del asunto C-34/10, del 18 de octubre de 2011, en el procedimiento entre Oliver Brüstle y Greenpeace eV.

CAPÍTULO 9

177 Ley orgánica 9/1985, de 5 de julio de Despenalización del Aborto en Determinados Supuestos.

178 Diego Gracia, entrevista, 18/04/2009. Texto: Mar M. Louzao / El Progreso, Lugo.

179 Ley orgánica 9/1985, de 5 de julio de Despenalización del Aborto en Determinados Supuestos.

180 Ley 2/2010, de 3 de marzo de Educación Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

181 J. M. de Prada. «Cómo parar el aborto. El aborto sólo podrá detenerse si se logra una verdadera ‘metanoia’, un cambio o conversión social». ABC.es, 5 de julio de 2002.

CAPÍTULO 10

182 La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) es una asociación de profesionales interdisciplinar, entre cuyos objetivos destacan los de la promoción de una buena calidad de atención de los enfermos terminales, la docencia de los profesionales, la investigación y la ayuda y asesoramiento a la Administración para el desarrollo y la implementación de los Cuidados Paliativos en España. Fue fundada en enero de 1992 y tiene más de 300 miembros, procedentes de diferentes especialidades y ámbitos de atención, y con diferentes profesiones sanitarias.

183 Código de Ética y Deontología Médica de 1999. Organización Médica Colegial Española. 10 de septiembre de 1999.

184 I. Sánchez Cámara. «El objetivo de la moral no consiste en promover la ‘buena muerte’, sino en proponer la vida buena», en La Gaceta de los Negocios, 18 de marzo de 2007.

185 J. M. Pardo Sáenz. El no nacido como paciente. EUNSA, Pamplona 2011.

186 Esto es un punto esencial del Documento de la Academia Pontificia de la Vida y la Federación Mundial de Asociaciones de Médicos Católicos, que señala que: «Al paciente en estado vegetativo de ningún modo se le puede considerar un enfermo terminal, dado que su condición puede prolongarse de forma estable incluso durante períodos de tiempo muy largos».

187 J.R. Recuero. En defensa de la vida humana. Editorial Biblioteca Nueva, Madrid 2011.

188 Ley 2/2010 del Parlamento Andaluz, de 8 de abril, de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el proceso de la Muerte.

189 Ley de Aragón 10/2011, de 24 de marzo, de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el proceso de Morir y de la Muerte.

190 http://www.defensamuertenatural.org/.

191 E. Nasarre. «La eutanasia y el nazismo», en ABC, 16 de octubre de 2007.

192 I. Sánchez-Cámara. «El objetivo de la moral no consiste en promover la ‘buena muerte’, sino en proponer la vida buena», en La Gaceta de los Negocios, 18 de marzo de 2007.

193 Ley 41/2002, de 14 de noviembre, Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de derechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Clínica.

VISIÓN GLOBAL DE LA BIOÉTICA. ORIGEN, FUNDAMENTO Y ORIENTACIÓN

La Bioética es una disciplina joven e innovadora que ha surgido con fuerza en la segunda mitad del siglo pasado, como consecuencia del avance de las ciencias y ciertas experiencias negativas en relación con la práctica de la medicina y el respeto de la vida humana. Yendo un poco más al fondo tiene que ver con las situaciones de riesgo para la humanidad y el equilibrio de la naturaleza, ocasionadas por las aplicaciones derivadas de los conocimientos científicos. Se trata de un foro de discusión y atención que trata de dar orientaciones sobre los límites de la ciencia y la tecnología, sobre lo que se debe o no hacer, en los temas que se refieren a la vida humana y la naturaleza. Dada su trascendencia parece necesario explicar sus orígenes, motivaciones y fundamentos en un manual dedicado al análisis de lo que se ha dado en llamar la cultura de la vida.

Los riesgos de una ciencia desnaturalizada

En los tiempos actuales los investigadores que desarrollan su actividad en los campos más dinámicos de la ciencia, como la física, la biología y sus aplicaciones tecnológicas, asumen unos riesgos y una responsabilidad moral especialmente elevada. Decía el Dr. Severo Ochoa (1905-1993), Premio Nobel de Medicina de 1959, que la ciencia es imparable, lo cual como intención de avanzar en el conocimiento está bien, ya que partimos de la base de que el ser humano es un ser inteligente que tiene la necesidad vital de comprender la realidad que le circunda. Por otra parte, en las sociedades occidentales de tradición judío-cristiana se añade el reconocimiento de que el ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, que nos ha hecho dueños de la naturaleza, con la misión de «dominar los peces del mar, las aves del cielo y todo animal que serpentea sobre la Tierra», según reza en el Capítulo 1 del relato bíblico del Génesis1. Somos seres libres, conscientes y dotados de la prodigiosa cualidad de pensar, lo que nos obliga a plantearnos nuestro origen, nuestro destino y el por qué de todo cuanto nos rodea. El propio avance científico nos ha llevado al convencimiento de que no somos unos meros espectadores pasivos del mundo que nos circunda sino que tratamos de explicar todo cuanto sucede a nuestro alrededor y de aprovecharlo en nuestro propio beneficio. El hombre es la única especie dotada de la extraordinaria capacidad de contemplar la naturaleza, desentrañar sus secretos y llegar a establecer la relación entre la causa y el efecto de los fenómenos naturales.

Según esto, el conocimiento es una necesidad y su búsqueda por medio de la razón y la experimentación científica un imperativo natural del hombre. Es lo que justifica los avances de las ciencias positivas, lo que llamamos «ciencia básica». Pero, con todo lo que supone el compromiso de dominar y conocer la naturaleza, es evidente que, si bien en el aspecto de la observación y comprensión racional de la naturaleza puede no haber límites, en su vertiente aplicada la situación es distinta, por cuanto de nuestros actos pueden derivarse influencias negativas para el entorno natural o sobre nosotros mismos. Es en la vertiente de la «ciencia aplicada» o la «tecnología» donde ha de extremarse el cuidado y calcular el riesgo y el alcance o las consecuencias de las acciones que se emprendan a partir del conocimiento adquirido. Sí somos capaces de crear una máquina, ésta ha de utilizarse como herramienta para obtener un beneficio, no como un arma para matar o destruir. Sí por medio de la investigación llegamos a conocer la causa de una enfermedad, habremos de utilizar los datos de la ciencia para poner remedio y curar a quienes la padecen, no para hacer uso de este conocimiento en el sentido contrario.