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Jóvenes y adultos con problemas de conducta

“El buen rollo”. Programa de competencia social para personas difíciles

Manuel Segura Morales

NARCEA, S. A. DE EDICIONES
MADRID

Manuel Segura ha publicado en NARCEA

• Educar las emociones y los sentimientos. Introducción práctica al complejo mundo de los sentimientos.

• El aula de convivencia. Materiales educativos para su buen funcionamiento.

• Relacionarnos bien. Programa de competencia social para niños y niñas de 4 a 12 años.

• Ser persona y relacionarse. Habilidades cognitivas y sociales, y crecimiento moral.

 

3ª edición

© NARCEA, S. A. DE EDICIONES, 2017

Paseo Imperial 53-55, 28005 Madrid. España

www.narceaediciones.es

Cubierta: Armando Bayer

ISBN papel: 978-84-277-1545-5

ISBN ePdf: 978-84-277-2326-9

ISBN ePub: 978-84-277-2327-6


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Índice

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INTRODUCCIÓN

Ser persona y aprender a relacionarse. Lo cognitivo, lo emocional y lo moral. Las habilidades sociales.

image PARTE 1. ENTRENAMIENTO COGNITIVO (Sesiones 1 a 13)

1. Los cinco pensamientos

2. VID: Ventajas, Inconvenientes, Dudas

3. Otra vez VID, o Pensar bien las consecuencias

4. Cómo están las cosas

5. Cómo están las cosas, otra vez

6. Reglas o Normas

7. Reglas o Normas, otra vez

8. Lo que queremos

9. Lo que queremos, otra vez

10. Mis prioridades y los demás

11. Mis prioridades y los demás, otra vez

12. Explicaciones y decisiones

13. Saber buscar explicaciones y saber tomar decisiones

image PARTE 2. ENTRENAMIENTO MORAL (Sesiones 14 a 25)

14. Dilema: Apalear a otros para ser temido

15. Dilema: Amenazar para pedir propinas

16. Dilema: Traficar con armas

17. Dilema: El periodista amenazado de despido

18. Dilema: Favores sexuales en el teatro

19. Dilema: Los sobornos en urbanismo

20. Dilema: Un secreto con la novia del amigo ludópata

21. Dilema: El diplomático y las multinacionales

22. Dilema: Tres escaladores en peligro

23. Dilema: Una novia condescendiente

24. El crecimiento moral según Kohlberg

25. Minidilemas: Frases inacabadas

image PARTE 3. EDUCACIÓN EMOCIONAL (Sesiones 26 a 35)

26. La alegría y la tristeza

27. La esperanza, el optimismo y el pesimismo

28. Miedo y vergüenza

29. Deseo

30. Envidia y celos

31. Ira y rencor

32. Orgullo

33. «Amor que mueve el sol y las estrellas»

34. El enamoramiento

35. Repaso y algunos problemas

image PARTE 4. HABILIDADES SOCIALES (Sesiones 36 a 39)

36. Pedir un favor

37. Disculparse

38. Saber quejarse

39. Ponerse de acuerdo

BIBLIOGRAFÍA

Introducción

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image SER PERSONA Y APRENDER A RELACIONARSE

Educar a un ser humano, hombre o mujer, no consiste en atiborrarlo de conocimientos, como si fuera un disco duro de ordenador. Lo imprescindible, lo que es absolutamente básico, es convertirlo en persona.

Pero no se puede llegar a ser persona al margen de los demás, olvidándose de ellos, porque ser persona es igual a «saber relacionarse». Por eso, si queremos ayudar a menores o adultos a que sean personas, tenemos que enseñarles a relacionarse bien. No es un trabajo fácil, y si esos menores o esos adultos tienen serios problemas de conducta, entonces el trabajo es más difícil y más largo. Pero es posible. De eso van las páginas que siguen.

Todos los expertos, tanto educadores como psicólogos, están de acuerdo (¡cosa rara!), en que para relacionarnos bien necesitamos saber pensar, necesitamos reconocer y controlar nuestros sentimientos y necesitamos haber adquirido los valores morales básicos. Esos tres factores: el cognitivo, el emocional y el moral, nos llevarán infaliblemente a relacionarnos con los demás asertivamente, es decir, con eficacia y justicia.

Eficacia es un concepto cognitivo. Es saber distinguir, de entre varias alternativas, cuál es la mejor para lo que intentamos conseguir, cuál es la que producirá esa consecuencia eficaz que buscamos. En cambio, justicia es un concepto moral: entre las diversas alternativas, será justa la que no lesione los derechos ni la dignidad de otros. Actuar con eficacia y justicia es actuar humanamente, como persona, no como un bobo (ineficacia), ni como un bruto (injusticia).

En lo anteriormente expuesto hay acuerdo entre todos; pero al diseñar programas educativos concretos, unos expertos han subrayado lo cognitivo, otros lo emocional, otros lo moral y otros incluso han querido llegar directamente a la asertividad, sin entrenar previamente en los tres campos anteriores.

image LO COGNITIVO, LO EMOCIONAL Y LO MORAL

Así por ejemplo, entre los programas que han insistido en lo cognitivo, es decir en enseñar a pensar, están los siguientes: Filosofía en el aula de Mathew Lipman; Enriquecimiento instrumental (PEI) de R. Feuerstein; Para la revolución de la inteligencia de la Universidad de Harvard; CORT de E. DeBono y Aplicaciones educativas de la teoría de las «inteligencias múltiples» de Howard Gardner.

Esos excelentes programas, junto con libros de enorme éxito editorial, como El mundo de Sofía, de J. Gaarder, o Más Platón y menos Prozac, de Lou Marinoff y Pregúntale a Platón, del mismo autor, han subrayado la importancia de saber pensar. Si no han tenido el éxito educativo que se podía esperar de ellos, no se debe a que esos programas sean malos, sino a que son insuficientes. Son insuficientes porque se han fijado sólo en lo cognitivo y han olvidado los otros dos factores esenciales para una educación completa: el emocional y el moral. Como consecuencia, con sólo lo cognitivo no logran llegar a la asertividad, entendida ésta como eficacia y justicia.

En lo emocional se ha sucedido una verdadera oleada de publicaciones y programas, a partir del éxito mundial que alcanzó el libro Inteligencia emocional de Daniel Goleman. Esas publicaciones se esfuerzan por aplicar las ideas de Goleman a la educación de adolescentes y de jóvenes: por ejemplo, El cerebro emocional de Le Doux o el muy práctico de Güell y Muñoz llamado Desconócete a ti mismo o el interesante Sedúcete para seducir de Bach y Darder o el de Segura y Arcas Educar las emociones y los sentimientos, lleno de ejercicios prácticos para enseñar sesenta sentimientos básicos agrupados en ocho familias, como hacía Goleman.

Sobre cómo educar los valores morales, hicieron una contribución definitiva J. Piaget y su discípulo L. Kohlberg y, entre nosotros, han escrito magistralmente Fernando Savater y Adela Cortina. En particular, para ayudar al profesorado a educar a sus alumnos en los valores morales, deben tenerse en cuenta los libros El contrato moral del profesorado de Miquel Martínez y La formación del profesorado en educación en valores de M.ª Rosa Buxarrais y el muy bien fundamentado Cultura de paz de José Tuvilla.

image LAS HABILIDADES SOCIALES

Por último, para entender las habilidades sociales como asertividad, conviene consultar el Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta de V. E. Caballo y para entrenar esas habilidades sociales en la práctica, son imprescindibles los clásicos Habilidades sociales y autocontrol en la adolescencia de A. P. Goldstein y Las habilidades sociales en la infancia de L. Michelson, así como la importante obra de F. Gil y J. M. León, Habilidades. Teoría, investigación e intervención.

Como consecuencia de todo lo anteriormente expuesto, podemos afirmar que para formar personas necesitamos educar a los jóvenes y a los adultos en ese triple campo mencionado:

Illustration Cognitivo.

Illustration Emocional.

Illustration Moral.

Sólo lo cognitivo no basta; sólo lo emocional no basta; sólo lo moral no basta. Hacen falta los tres. Si conseguimos educar bien en los tres, entonces las habilidades sociales, entendidas como asertividad, es decir como eficacia y justicia, fluirán sin esfuerzo. Éste es el objetivo de este libro práctico, especialmente diseñado para educar como personas, a jóvenes y adultos con problemas de conducta. Ojalá resulte útil. Y también ameno.

Este libro que podríamos titular coloquialmente como «EL BUEN ROLLO», según figura en el subtítulo del libro, se ha escrito como ayuda para los educadores y psicólogos de las cárceles o de los centros de reclusión de menores. También se puede usar, si se dispone del tiempo necesario, con alumnos especialmente difíciles de Secundaria y Bachillerato. Para alumnos de esos niveles, pero sin dificultades especiales, existen además dos libros muy útiles, y de mucho éxito: Ser persona y relacionarse de Manuel Segura y Educar las emociones y los sentimientos de Manuel Segura y Margarita Arcas, publicados ambos por la Editorial Narcea.

image AGRADECIMIENTOS

A Ignacio de Loyola que animó a los jesuitas a trabajar con los encarcelados y a los muchos compañeros jesuitas que siguen ahí. Al profesor Robert Ross, de la Universidad de Ottawa, experto en delincuencia y en su tratamiento, que nos iluminó a todos con su saber, expuesto con gran simpatía. A los profesores Vicente Garrido y Santiago Redondo, con quienes he tenido el honor y el privilegio de discutir y trabajar estos temas. A todos los que ya están aplicando, en prisiones y centros de menores, un programa parecido a éste, que yo hice para los profesores de Secundaria.

A Ana de Miguel y a la editorial Narcea, por su acogida y su eficaz difusión de mis libros.

Y sobre todo, a Juani Mesa, incansable colaboradora en dar cursos y en proponer ideas. De ella y de su experiencia con drogadictos y con educadores de menores con problemas, son bastantes de los casos prácticos que se proponen en este curso. Para ella, mi agradecimiento afectuoso.

NOTA IMPORTANTE

En caso de no disponer de tiempo para realizar las 39 Sesiones que se indican a lo largo de las cuatro partes del libro (haciendo una o dos sesiones a la semana), se puede reducir el Programa a quince sesiones. En ese caso, se recomienda elegir las Sesiones que tienen los números siguientes:

Illustration En lo cognitivo: hacer las Sesiones 1, 2, 4, 6, 8 y 12.

Illustration En lo moral: de entre los números 14 al 23, elegir, a juicio del Monitor, los tres dilemas mejores. Y añadir siempre las Sesiones 24 y 25.

Illustration En lo emocional: hacer las Sesiones 26, 28 y 31.

Total: 15 Sesiones.

Parte 1

Entrenamiento Cognitivo

SESIONES

Illustration 1. Los cinco pensamientos

Illustration 2. VID: Ventajas, Inconvenientes, Dudas

Illustration 3. Otra vez VID, o pensar bien las consecuencias

Illustration 4. Cómo están las cosas

Illustration 5. Cómo están las cosas, otra vez

Illustration 6. Reglas o Normas

Illustration 7. Reglas o Normas, otra vez

Illustration 8. Lo que queremos

Illustration 9. Lo que queremos, otra vez

Illustration 10. Mis prioridades y los demás

Illustration 11. Mis prioridades y los demás, otra vez

Illustration 12. Explicaciones y decisiones

Illustration 13. Saber buscar explicaciones y saber tomar decisiones

Sesión 1

Los cinco pensamientos

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image OBJETIVOS

Esta primera Sesión tiene por objetivo que los participantes conozcan los cinco pensamientos o habilidades cognitivas necesarias para solucionar conflictos y problemas.

image ACTIVIDADES

La Sociología nos enseña que, para resolver eficazmente los conflictos, hacen falta cinco pensamientos o habilidades cognitivas. Esos cinco pensamientos son: Causal, Alternativo, Consecuencial, de Perspectiva y Medios-Fin.

Actividad 1.1 Explicar al grupo los cinco pensamientos

image 1. El Pensamiento Causal es la capacidad de definir o «diagnosticar» un problema o conflicto, como hace el médico con las enfermedades. Para diagnosticar bien, lo que hace falta es tener buena información (que no se nos escape ningún detalle importante) y saber interpretarla con imparcialidad. Mucha gente habla sin información, es decir sin saber de qué habla. Otros no distinguen entre hechos reales y la opinión de quienes nos cuentan esos hechos. No hay que ignorar u olvidar ningún factor importante del problema, porque podemos equivocarnos al diagnosticar.

Por ejemplo, en una prisión de Andalucía, un interno llamado F., estaba de pie en medio de un pasillo, esperando que un funcionario saliera de la oficina. Otro interno que venía por ese pasillo con un carrito cargado de sábanas, le gritó varias veces que se apartara, pero F. no se movió. El del carrito siguió gritando y, al ver que F. no se inmutaba, dijo: «De mí no se ríe nadie» y cogiendo a F. por un hombro le dio un fuerte puñetazo en la cara. El agredido respondió de la misma manera y se organizó una pelea tan violenta que hicieron falta cuatro funcionarios para separarlos. Entonces se aclaró el detalle que el del carrito ignoraba: que F. era sordo.

Pero no sólo en la cárcel pasan cosas así. En la Universidad, un profesor estuvo muy molesto toda la hora de clase porque un alumno en vez de estar sentado normalmente en su asiento y tomando notas, estaba echado totalmente sobre la mesa (el profesor lo describía como «derramado sobre la mesa»). El profesor, de carácter muy severo, estuvo a punto de expulsarlo de clase, diciéndole «que se fuera a su casa a dormir la borrachera». Pero lo que ocurría y el profesor lo ignoraba, es que ese alumno era espástico (una enfermedad que afecta a los músculos y no permite andar bien, ni escribir, ni mantenerse erguido en una silla). Y precisamente ese alumno era un magnífico estudiante, con muy buenas notas, a pesar de su dificultad. ¡Menos mal que el profesor no llegó a «meter la pata» con su diagnóstico equivocado!

image 2. El Pensamiento Alternativo es la capacidad de generar o imaginar varias soluciones alternativas al problema que ya se ha diagnosticado. Por ejemplo, una pareja que discute con frecuencia por la forma de gastar el dinero, pueden plantearse varias soluciones: que sea obligatorio consultarse mutuamente si uno de ellos va a gastar más de xxx euros (la cantidad que hayan determinado); o que quien sea mejor administrador lleve toda la economía y haga todas las compras y sólo le dé al otro una cantidad mensual fija para sus gastos; o que cada uno disponga de su dinero, y para los gastos comunes los dos den la misma cantidad y se anoten todos los gastos; etc.

Las personas inhibidas, cuando encuentran un problema, no suelen ver ninguna solución y piensan que la única postura posible es aguantarse y vivir con el problema. Las personas agresivas no suelen encontrar más que soluciones violentas. Por ejemplo, a un chico de 16 años, recluido en un centro de menores por algunos delitos de robo con violencia, se le pidió que pensara varias alternativas a un problema sencillo. El problema consistía en que él tenía prisa por llegar a un sitio, pero un compañero suyo, bromeando en un pasillo estrecho, no lo dejaba pasar. Se le dieron al chico tres minutos para pensar al menos dos soluciones, pero que fueran distintas, muy diferentes: así tenía que ejercitar el pensamiento alternativo. Pasados los tres minutos afirmó muy satisfecho que tenía dos soluciones totalmente diferentes: la primera era «le doy un puñetazo que le vuelo la cabeza»; la segunda era «le doy una patada en el culo que sale por el techo». Como se puede ver, las dos soluciones eran igualmente violentas: solo variaba la parte de la anatomía sobre la que aplicaba el castigo. No tenía pensamiento alternativo.

image 3. El Pensamiento Consecuencial es la habilidad de prever las cosas antes de que pasen. Es saber adivinar qué pasará si hago o digo esto. Si pienso con los ojos, como hacen muchos hoy día, sólo comprobaré las consecuencias de un hecho o un dicho cuando ya se hayan realizado, cuando las vea. Si pienso con la cabeza, las podré pre-ver. Por ejemplo, hay algunos amos y amas de casa que tienen el dinero justo para vivir el mes, pero se lo gastan para el día 20. No tienen pensamiento consecuencial y no saben prever que se van a quedar diez u once días sin dinero y tal vez sin comida. Otros se meten en la droga jugando, sin prever el desastre al que pueden llegar poco a poco. Es una gran habilidad, «ver antes» (prever) las cosas que pueden pasar si hago esto o digo lo otro.

image 4. El Pensamiento de Perspectiva es saber ponerse «en el pellejo del otro», ver las cosas con los ojos (con la perspectiva) del otro, comprender lo que el otro piensa y lo que el otro siente. A dos niños pequeños su abuelo les regala un euro y el más pequeño dice: «Me voy a comprar un dulce» y el otro: «Me lo voy a guardar, para juntar cinco euros y comprarme un libro de cuentos». Entonces el más pequeño exclama: «¿Tú eres idiota o qué te pasa?». Como el mayor no piensa como él, éste considera que es idiota. A muchos adultos nos pasa lo mismo: cuando encontramos a alguien que no piensa como nosotros, tal vez no decimos nada por educación, pero por dentro pensamos: «¡Qué imbécil!».

A las personas agresivas les cuesta más trabajo ponerse en el lugar del otro; ni saben, ni quieren. Porque piensan que ponerse en el lugar del otro es darle la razón, cuando eso no es así. Tener razón es algo objetivo, me ponga o no en el lugar del otro. En cambio, el pensamiento de perspectiva no es descubrir lo verdadero, sino tratar de entender por qué alguien dice eso que puede ser verdadero o falso. Por ejemplo, si hacemos un viaje a la Amazonía y hablamos con un miembro de una tribu primitiva, nos dirá que el sol se mueve, sale y se pone, que eso se ve a simple vista. Nosotros debemos ponernos en su lugar, entender que él no ha oído hablar de Copérnico ni de Galileo y que por tanto piensa que el sol se mueve. Lo comprendemos, pero no le damos la razón.

Dicen las estadísticas que las mujeres suelen tener más desarrollado este pensamiento de perspectiva que los hombres. Un 80% de las mujeres lo tiene y sólo un 25% de los hombres. No es cuestión hormonal; parece que la explicación está en que a las mujeres se les da más responsabilidad sobre otras personas, desde edades más tempranas de su vida. A tener el pensamiento de perspectiva más desarrollado, atribuyen los criminólogos el hecho curioso de que la delincuencia de las mujeres sea mucho menor que la de los hombres: de los delitos registrados oficialmente, ellas cometen un 12% y ellos un 88%. Los hombres cometen más delitos que las mujeres, no por tener más fuerzas (pues la mayoría de esos delitos son robos, estafas o falsificaciones, que no necesitan ninguna fuerza física), sino por tener menos pensamiento de perspectiva que las mujeres.

image 5. El Pensamiento Medios-Fin